Tanto tiempo golpeando
La orilla de tu vida
Tantos recuerdos tuyos y míos,
Dejando pasar el tiempo
Y cubriéndonos el cuerpo de rocío.
Amor rebosante, inquietante,
Como tus ojos llenos de tempestades
Amor de alta mar, sin brújula
Ni timonel ni vigía,
Amor en una botella golpeada
Por las idas y venidas.
De dolor y de alegría
Amor moteado, esparcido
Sembrado en cada carta
Y nunca recogido
¿Desperdiciado?.
Y no quiera sino más amor,
Donde renovar la sequedad
Que acartona el alma.
Amor ebrio de arena mojada
Sobre piel vista, olida deseada,
Pero no suficiente besada,
Ni rozada…
Sobre la pleamar de las ausencias,
Amor pendular, amor inevitable
Que nos ancla y fija su permanencia.
Amor cascabelero
Tanto tiempo matándonos de amor
Y casi nos suicidamos de desconsuelo,
Cuántos te quiero…
Entre mi luna y tu cielo.
Mira este corazón mío
A veces templado
Y a veces frío…
Como un volcán de calor
O como hielo transparente
No vuelvas, déjalo silente…
Solo ha sido falta de sincronía,
Pero siempre habrá más estaciones
Como aquella que nos cambió la vida.
Solo se va lo que tú quieras
Porque en el alma… también
Lo que se quiere queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas.