No sé de donde llegas.
No puedo imaginar la fuerza que te hizo
Pero ahí te tengo, bulería y balada triste,
Que me extiende y me arruga a capricho,
La piel de la deshora.
Solo te me ofreces cierto, en la humedad del llanto compartido,
Al fondo de una duda y en la espera, que le clava nieve y sal
A los minutos.
No alcanzo a cuanto amor cabe de ti, en cada uno de mis actos puros,
Ni sé que trigos siegan tus caricias por mis páramos.
Solo sé amor bueno y mío, que te agigantas a la levadura de la media noche y
Que ahuyentas con mares de alquitrán el quebradizo sueño de la hormiga,
Que muerde el alma.
Solo sé que son de gaitas mis clamores y las letras de tu nombre.
Solo sé, amor bueno, que eres bueno y eres mío,
Que es tu mirar oscuro la única aurora que me abre a golpes las ventanas
Y que es la hierba tibia de tu nuca el único camposanto
De mis culpas y fronteras.
¡ Ay amor mío ¡ ay amor bueno, preñado a sacrificios,
por ti el pavor, por ti este miedo a las pezuñas de la tarde.
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De donde... las letras s ebrotan como flores de sentimientos y nos dejan una herosa gota de tu alma...La fuerza del amor...son las sonrisas de dios. Carolina me gusta oír el agua de tu poesía, como río que corre pausado pero incontenible. me gusta ver llover los sentimientos de tu corazón cifrados en gotas que uno agradece como lector. Un beso. José.
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