Un silencio absorbente, mis manos vacías
muere el día, una noche sin ti
mirada alrededor que ni mira
el sol, la lluvia, el viento, la brisa, la rutina.
el color verde pegado a mis ganas
un café, la sonrisa de plástico
te beso los labios, te pienso y te renazco.
no le devuelvo ¿para Qué?... mi alma te extraña
me haces falta, me digo no pasa nada
me sacudo, y tu falta, de hambre me mata.
la misma plaza, el mismo café, la nada,
sé que en ellas no estás, pero busco tu mirada.
hasta que el cansancio me agota
pero luego me encuentro la noche más larga
y su lánguido paso me recordaba…
que no estabas.
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Huellas.