Amor mío ya no eres tú, tu mirada ya no es tu mirada,
Soy yo quien te mira, quien dibuja tu rostro para atraparlo, quien te vive y respira por ti, en mis recuerdos.
Ya no eres tú, amor mío, ¿te has fijado? Tu presencia lo mismo que la luna
se reflejaba en el lago, en mí tú mismo te has reflejado y flotas y reposas y giras en una simbiótica unidad que trae la vida.
Tu cuerpo con mi cuerpo, tus ojos en mis ojos, tu dolor con mi dolor, es nuestro amor que hizo historia.
Y yo te extinguiré quizás algún día aún lejano, de mi memoria claro, porque tú ya te has encargado de extinguirte con tus pasos, que ni a mil kms te alcanzo.
Pero estarás ahí en mi cognoscitivo pululando, más arriba del cielo, más arriba del tiempo y mientras yo te mantenga vivo, nos daremos juntos ¡Tanto¡ que mi amor no sabrá distinguir si somos uno o somos dos a una, los que nos hemos ido o los que amamos.
Y así fuimos y seremos aunque la eternidad lleve una muerte dentro, cuando yo decida tirar calle abajo tu recuerdo, porque ahora amor mío, es lo que tengo. Tú ya no eres tú, soy yo, que te alimento, aunque sea con el reflejo, el recuerdo del momento que te pienso, el tiempo, mi tiempo que yo te presto y no será por tiempo largo, porque no quiero entender el amor sin una forma de tacto.
Y mientras tanto haber si tú, desierto, solitario, huido, le das sentido a mi reclamo.
ES MARAVILLOSO LEER ESTE POEMA.
ResponderEliminarNO VEO OTRA MANERA DE ENTRAR Y VER TAMBIEN LO DE CINTA.
UN ABRAZO GUIRROMA.GUILLERMO
guirroma@yahoo.com.ar
Claro que no soy yo
ResponderEliminarTe lo decía
Ya no soy si tú no estás
Ya no soy si no te tengo
Ya no estoy si tú no estás
Si no te siento
Como escribes Hija mía¡¡¡
ResponderEliminarun gusto leerte.
Ana.