Esta noche miro la luna,
está grande, iluminada, exagerada.
Tanto que en vez de estar en la noche
parece estar en la mañana,
nunca la vi tan grande y tan cercana,
hizo que brillaran mis ojos
como cuando lloro y tengo lágrimas.
Me traspasa el alma,
y en su contorno de plata
y en su globo ancho y blanco
me cuelo acurrucada como una paloma blanca.
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Huellas.