Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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miércoles, 4 de julio de 2007

Tus SombraS. para J.J. A. P


Saliste de las sombras, con la camisa desgarrando silencios y enmudecido.

Quisiste atrapar el tiempo entre tus brazos cansados de herir soledades en los huecos que te dejan las mareas de tu intemperie, sin voz ni timbres ni secretos compartidos.

Te nació el golpe brutal del miedo como el de los niños que no soportan estar solos, te emparedó el muro estrechado de tus noches imperfectas en compañía, te atacó la desolación de los enigmas pendientes, el pánico exacerbado de saberse violable, indefenso y confuso y te adheriste a mi como un naufrago, endulzaste tu vida, intentando vivir dos vidas en una, utilizando las mentiras y las falsas poses de los libres.

Te toca a ti,_ te digo_ empadronar los secretos de tus silencios guardados, esas cosas inexplicables que no puedes explicar, de las que solo salen silencios.

Yo quise diluir la luz haciendo cabriolas con las evidencias de un presente que comenzaba a retar futuros, pero a bien te he mirado con los ojos sin ojos, adiviné tus labios sin palabras, intenté notar el calor de tus manos que no estaban tan vacías como decías_ mentira_ y las sentí por fin agudas, transparentes, gélidas, dudosas y comprendí que no me quedaban ya mariposas en la chistera para ofrecerte.

Abandónate ahora, que te protejan las sombras de la nada y que alguien te susurre con la angustia abarcando millones de lágrimas imposibles en tus días faltos de todo.

Retoma el camino viejo, lucha buscando abundancia de besos, el olor a hierbabuena fresca, los pasos de amores eternos, las caricias, el amor de la sal de las mareas y el viento de la tarde, los fantasmas, los deseos, quizás pase algo para que puedas encontrar todo eso que jamás tuviste o que tuviste a pequeñas dosis racionadas.

Retoma la búsqueda inútil de las ilusiones perdidas ocultas en el baúl de una estancia sin puertas ni ventanas.

Un día _ Dijiste_ no quiero el vuelo de una gaviota sin alas ni cantos que no pueda ofrecerme la ilusión de su vuelo salino, de su estela indescifrable.

No hubo respuesta.

Intuiste que las sombras volvían a apoderarse de tus ojos.

Y yo ya no puedo ayudarte, me sentí como burlada de tanto darte el refugio de tus soledades para irte una y otra vez a los brazos de la soledad de la que reniegas, a veces los consejos acrecientan la saña de las pasiones, ya estas solo en esos lares, ponte a salvo del revoltijo de tus inseguridades y acepta al menos eso con lo que no puedes luchar, no sé si eres algo en alguien o realmente eres tú. No saliste de las sombras, ahora se ciega triste o se detiene el aire bajo un corazón que es mortal, casi vibrante, y mi voz, mis ojos, serán ese sueño que inventaste y que perdió la memoria. Estoy ausente, nunca fui, me inventaste, como inventaste la historia que me contaste.

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