Ahora te sé
-hoguera ardiente-
a ti
a tu vientre
y al cause
que te recorre internamente,
como prolongado vuelo
en parvada de sueños
y llantos
y esperanzas...
A pesar de todo
a pesar de tanto
aún en este instante remitente de distancia
en donde no andamos por las mismas calles
y nuestras miradas se pierden
buscándonos sin poder hallarnos.
Me vuelco -involuntario-
en la espesura
del pensamiento que te hace callar
y veo
y no me explico
cómo es que fue posible,
filtrarme en espíritu
y hacerme carne en ti
a tu lado
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Huellas.