De nuevo he entrado en
Negro asfalto
y mi vista esta tarde alzada al viento
Se ha nublado
Con un velo polvoriento.
De nuevo se llena mi cielo
De nubes grises
Que me arrancan de aquello
Que soñé quizás de aquello
Que quise.
Nostálgicos recuerdos se apoderan
De mi imaginación y tu olor,
Impregna el mismo aire
Que respira mi corazón.
Aquí estoy…resignada y convencida
Como fijada en un marco
Y sin esa brisa…
Que impulsaba mi barco
Aquí me quedaré, hasta que un día
Se me pase…
Dejando que el tiempo, mi corazón empape
Con esa lluvia de huida, de escape…
Dejándome llover
Hasta que ese día vengas y
Me rescates…
Mi corazón anoche se deshizo
Como se deshacen las gotas de rocío
Sobre el manto de la noche, sombrío…
Y la paz quieta de la tristeza inundó mi alma.
Mi sentimiento adormilado…precisa que
Un relámpago de luz hiera su torpeza.
Rompiste a deshora…mis cadenas
Como sucede con la niebla que
La mañana borra…y me heriste
Pero fue en ese instante…
Cuándo escuché lo que nunca me dijiste…
Y no, no fue desvarío, sentí que el caudal
De tu amor hubiera sido mío…
si la distancia no fuera nuestro río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas.