Sé que a veces aunque me demore adormilada entre las susurrantes
hojas de Mayo, aunque mis ojos a veces echen fuego y el agua de
la lluvia chorree por mi pelo, sé que no está todo,
perdido…
¿que será en definitiva, esa fuerza que en medio de la oscuridad
más grande, nos hace ver las estrellas?
Algo grande debe ser, para que un corazón se incline reverente
como lo hace una flor cargada de rocío… ¿será la Esperanza?
Pues entonces, ponte en el verde manto que has arrojado a los pies
del hombre y que yo,
al sentarme sobre la hierba y las flores sienta la extensión de tu llegada
Hola Esperanza.
Hay veces en que el ánimo se extravía, en que la mirada se agacha, en que los anhelos se han quedado en la alacena.
ResponderEliminarY todo parece perdido.
Pero entonces, asi como suceden ellos, repentinamente un milagro acontece y los dioses vuelven a nuestro interior.
Hoy, conmigo, fue tu poema.
Sí, es la esperanza.
Como dijo Octavio Paz, quien la ha visto, nunca la olvida.
M.
Un gran poema.
ResponderEliminarSeñorita poetiza, cada día está progresando el talento...
Una canción dice: "píntate la cara color esperanza"
;)