No fui capaz de decirte que quise juntarnos al filo de un abrazo _ me quedé quieta _ leyendo los mensajes de tu mirada y allí en lo alto seguías contando estrellas y cultivando primaveras en la distancia.
Y eres tú el que juega a entregarse y era yo la que esperaba, poco a poco te ibas acercando entre el ruido del silencio, para caer ya desvalido a mis brazos, no sé como pude sentirte en mis venas.
No puedo dejar de imaginar tus manos acariciando mi vida, ni tus ojos mirándome, porque mi alma te llama a voces, mi cuerpo a gritos y mi voz en silencio, agotando mis suspiros, y ahora ya, no sé si quiero los tuyos, mi voz ya solo busca el viento para rozar tu oído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas.