Dime
¿Por qué me robaste el alma
y te bebiste de golpe
el verde de mi esperanza
para la sed de tu agua?
Déjame beber de tus labios
la explicación de la causa.
La noche trae en su velo
olor a luna encendida,
y las estrellas celosas
parpadean cuando nos miran…
la noche suspira toda
esa inquietud que la llena,
por todo el aire se escucha
los suspiros que la elevan,
desde mis labios al cielo,
reclamándola…
¡Qué difícil veredicto
ante el robo se presenta¡
tendrás que pagar tu falta
cuando ya la tarde caiga,
llevando la noche a cuesta
tuya será la nostalgia,
cuando las estrellas pasan.
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