Me moriré esta noche
si no suena el teléfono,
me moriré de sed y hambre,
inanimada… perdido mi cuerpo,
te preguntaré entonces
si te vistió el olvido
si se te ha olvidado
el color exacto que pinta mi alma.
Quizá me duerma y no me muera,
boca abajo, descuidada y ausente
como lo hice siempre …
cuando el sueño llega y me sorprende,
transparente…
desnuda y vestida de fe.
Luego, seré la pantera
que tú conoces
sigilosa en las rendijas de tu noche,
con el vestido negro
y las garras tiernas,
arrullando tu tristeza,
al alba me iré
como un pájaro que anida
sus ansias en las ramas,
en su último vuelo de muerte,
esta noche no sonó el teléfono
puede que sea tarde para muchas cosas.
hola, me llego al alma este poema...es como estoy en este momento, de hecho ya estoy muerto, muchas gracias por todo, besos desde mi tierra de letras sur.
ResponderEliminarBueno, ojalá, sigas respirando para poder acercar otros poemas tan bonitos como este...
ResponderEliminarBesos!