No ves con qué rabia
destroza el viento
la cárcel de ternura
en la que has vivido?
donde ya no te late tu corazón dolido
sintiendo golpe a golpe tu tormento.
No mires atrás…
levanta los hombros
sin agachar la cabeza
y mientras resoplas, harás un ademán
de desaliento,
apartando el aire con la mano
a la altura del oído
como quien ahuyenta una mosca…
parece que te estoy viendo.
Camina y poco a poco
irán cayendo las hojas de otoño
al ritmo de tus pasos,
detrás del muro
saldrá el sol y te cegará los ojos
recordando los besos que te dieron,
intentando engañar a la tristeza,
y en tu cabeza
reniegas del amor,
“Maldita la araña que a mi me picó”
Maldito el amor…
me duele el corazón sin ti
y no puedo vivir.
Luego en un susurro suspiras en el aire…
desamor te culpo de encerrarme
en esa muerte sin ella
para ser un desterrado de caricias…
Melancolía de las palabras en una bella poesía....azpeitia
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