Acomete la sangre
al corazón abierto
exigiendo su latido,
o ese muerdo
que prolongue su vuelo
hacia el imperio todo magma
de mi alma y de mi cuerpo…
Late corazón mío.
Y qué bello sino
atarte a mis sentidos,
abrigar ese suspiro
que ahoga mi garganta
con esa gravedad dulce
que me arrastra…
Late corazón mío…
que palpite en mi pecho
tu brío.
al corazón abierto
exigiendo su latido,
o ese muerdo
que prolongue su vuelo
hacia el imperio todo magma
de mi alma y de mi cuerpo…
Late corazón mío.
Y qué bello sino
atarte a mis sentidos,
abrigar ese suspiro
que ahoga mi garganta
con esa gravedad dulce
que me arrastra…
Late corazón mío…
que palpite en mi pecho
tu brío.
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Yo también pido que lata ese bello corazón tuyo… y que tus sentidos se desborden… y que tu mano deje testimonio de todo ello en su labor de testigo.
ResponderEliminarY también pido que tu casa no se cierre. Y pido que ese árbol de tus esencias de sus frutos, siempre generosos. Y pido que ese poderoso alazán de tus sentimientos se desborde. Y pido que tu mano recorra atropellada lo mejor de nuestro universo.
Tú, Cinta, has nacido para escribir. No mates el tiempo en que has de ser palabra.
¿A qué esperas? Quiero leerte… Quiero que me falte tiempo de tanto tener que leerte…
Gracias Suri, es un coemntario muy hermoso,que me anima y me levanta, no sé si merezco estas palabras pero por lo que me toca, repito mil veces gracias.
ResponderEliminarUn beso.
¿Acaso necesita la rosa que se le anime para que rosa sea? ¿Acaso necesita la lluvia ser animada para que se precipite sobre nuestros cuerpos?
ResponderEliminarTu destino es escribirte y escribirte, hacerte voz y hacerte palabra, caminar el sendero que recorre tu tinta… No necesitas ser animada… Tan solo debes ser tu misma, dejando a un lado las heridas que puedas hacerte o recibir. Porque también somos herida…
Pero recibe un fuerte abrazo y mi cálido aliento. Y escribe…
Si, en cierto modo si.
ResponderEliminarLa Rosa necesita del sol y de la frescura del agua, y de la tierra, la lluvia necesita del misterio prodigioso de la naturaleza, ser agua, vapor y luego volver a caer siendo lluvia sobre nuestros cuerpos...
Está escrito Suri... todos necesitamos de algo, así está montado en el transcurrir de la vida, de la naturaleza y sus inexplicables milagros y todos formamos parte de eso.
Y sí también somos heridas, pero sanan, la piel cortada se recicla y eso también forma parte de ese todo milagroso, el instinto de supervivencia, para seguir siendo hasta que dure su ciclo, parte de esa sabia naturaleza que nos deja maravillados y que de tanto no comprenderlo, lo hacemos costumbre encerrándolo en lo cotidiano, cuando sabemos muy bien, que es un milagro... uff jaja me he enrrolladoooo.
Un beso sabio trovador.