Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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La Tierra

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martes, 9 de junio de 2009

Algunas leyes...


He estado leyendo artículos, opiniones, protestas, estuve leyendo voces… sobre el aborto que hace libres a las niñas de 16 años… no sé que sentí, no encontré la palabra exacta para describir mi pensamiento, y creo que me dolía dentro.

Ningún ser humano por grande y poderoso de pensamiento que fuera, sería tan libre como un pez, ¿Cómo sería un adolescente?

No me imagino a mí misma con 16 años tomando ciertas determinaciones sin el apoyo y la mano de mi madre, la persona más importante para mí, por mucho cambio que diera el progreso y el avance en los derechos, y no creo que haya mucha diferencia entre mi adolescencia y la adolescencia de ahora, yo me sentiría perdida y creo firmemente que también esa adolescente de hoy se sentiría así, tan perdida como yo en mis años de niña a mujer, podríamos preguntarle que piensan esas niñas a las que le han dado el peso y la decisión de hacer sola tales cosas, de hacer y deshacer cuando no se tiene aún la consistencia interior que da la naturaleza, imagino y me pierdo… saber y sentir, he ahí la educación, decía mi abuelo… los conceptos se absorben, pero qué sienten los discípulos con “algunos de ellos” en ciertas edades, eso, es necesario saberlo.

En la adolescencia pintamos el alma de rosa, sin percibir que alrededor hay otros colores que pintan las cosas…

Buscamos un universo en calma y no nos damos cuenta que el cosmos muchas veces se disfraza…

Los pensamientos hacen cola en la palma de la mano y muchas veces se colapsan, forman un tumulto y seguro que necesitan un guía, por aquello de que el deseo de las ganas de hacer lo que nos da la gana, no ha sido aún bien reconocido por la razón y los motivos, con 16 años, no se tienen bien absorbidas las defensas ni superados todos los miedos, más bien se sueña sobre ojos irreales, volando en ocasiones sobre cielos imposibles. Nadie puede discutírmelo, yo lo he vivido.

¿Acaso alguien duda que a esa edad caminamos con el sol en la cara y la luna a la espalda?, Qué irresponsabilidad, yo no querría eso para mi hija, yo quiero sentir con ella sus problemas, y hablar y decidir y encontrar juntas las respuestas.

Extenderme más allá del examen de inglés que no estuvo mal, o vamos a comer que tengo hambre, no vengas tarde, etc, el íntimo enlace de una hija y una madre, es mucho más, es el fluir de las venas, el repentino bullir, la necesaria presencia, que desborda el sentimiento, la unión y la confianza, que nadie la rompa con derechos que no es que no se deban tener, pero con esa edad, yo al menos necesitaba a mi madre por medio y no por mando o solo respeto (que lo segundo también por supuesto), sino por necesidad y amor, por pura dependencia emocional.

Los jueces y dirigentes que tengan hijas de esa edad, seguro que con sus hijas a la hora de la verdad muestran esa sonrisa mentirosa que delata su postura, dibujada de hipocresía en la faz de la comodidad… qué cínica tranquilidad me inspiran…

Y no es que esté en contra de esa libertad de elección de las mujeres, lo que si no comparto es la edad y la libertad de decidirlo a solas, con el peligro físico y síquico que eso conlleva, ¿Quién ha sacado las cosas del baúl de la locura?

Si en muchos casos, ni siquiera sabemos el reverso de las cosas, como pueden tratar eso con tanta frialdad, como si fuera una niña con sus 16 años a sacarse una muela…

Y me pregunto en el caso… ¿Cómo sería tratada en ese momento mi hija y además sola? le dañarían su dignidad, ya sabemos que la amabilidad y la delicadeza en la seguridad social… como que NO…

¿Y como tendría que ser la aptitud de la madre después? ¿Aplaudir su acto? ante la falta de confianza y la no utilización de ese amor que nos tenemos, sobre todo en esos momentos, o tal vez la llevaría a la Moncloa para darle las gracias al de la idea…sin tenerme en cuenta… Todo esto provoca un conflicto de los vínculos y creo que determinar los 16 años y encima si quiere poder hacerlo sola y sin constancia de los padres, es un error, un gran error en las formas… son oscuras, tristes, frías y solitarias… sea como fuere, la madre por medio siempre… siempre por medio… mi madre, alguien tan grande, tan importante… en esos momentos tan delicados.

2 comentarios:

  1. yo si estoy de acuerdo que a los 16 se puede tomar una desicion de esa naturaleza, lo puedes consultar y hay información de todo tipo, puedes hablar con tus padres pero la desicion es tuya, ya existe una madurez necesaria para ese tipo de conceptos.
    bueno es una opinion

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  2. No puedo estar más de acuerdo contigo. Dejar algunas decisiones en manos de criaturas de 16 años, me parece temeroso, insensato, incongruente... leyes o no leyes, siempre pensaré que a los 16 años se es niño, y que aún hacen falta los adultos en esa fase de la vida... y mucho!

    Besos, guapa.

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