Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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domingo, 12 de julio de 2009

Sucede


Sucede que escribo mucho sobre la gente, que he aprendido a observar, cuando voy por la calle, cuando espero en las colas de los sitios públicos, observo y mi pluma se mantiene despierta en un afán de buscar motivos para trabajar, mi pluma que nunca descansa sobre mis amigos, familia, conocidos, desconocidos, mis inventos e incluso de mí misma… a veces unos llevan su historia escrita en la frente o grabada en sus miradas, y otras veces sucede que me entretengo en imaginar los motivos a partir de un detalle que no me fue indiferente, aunque para mí nada lo es.


Es sencillo perder la mirada en la que queda impresa una imagen recién retenida y dejar volar el pensamiento, entonces construyo una historia de palabras, de gestos y también de vivencias.

Y sucede que todo me puede motivar, una conversación que me llega con el aire o una mirada que vale más que mil palabras o aquella otra frase que saltó del banco de al lado hasta el mío en un jardín de un parque, o entre las sombras de los árboles de cualquier plaza o de la tristeza que ajena a mi mirada por mi lado pasa…


Resulta un ejercicio fantástico buscar razones de los demás para implicarse, es hermoso captar palabras que se escapan como suspiros, una actitud, una sonrisa que te llega al alma.


Los que me conocen lo saben, sucede que me quedo parada en un punto del instante que consigue conmoverme. No es fácil despertar la emoción, cuando ocurre, vale la pena recrearse en ese mundo cargado de emoción y en esos blog que leo a diario que consiguen con sus escritos que yo pueda recrearme. Gracias a la palabra escrita o hablada, nos dejaron todo, nos dejaron la palabra.

3 comentarios:

  1. Se te notan esas propiedades tuyas para la comunicación, ese ángel que trasmite palabras, pero que palabras!
    besos mi niña

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  2. Esa capacidad de estar "habitando" a otros, es sencillamente atrevida y fascinante

    Un saludo desde este Medellín

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  3. Así sea... gracias a la palabra escrita o hablada... y a los ojos que ven y a los corazones que se enamoran... y al viento que ruge... y a la marea que se aleja... y al tren de la vida... que pasa y pasa... y a la flor que nos perfuma... y al ave que nos despierta...

    Gracias a la vida... y a todos aquellos respiran sus esencias... y nos lo cuentan...

    Un gran abrazo.

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Huellas.