Levanta del suelo este corazón mío,
Cógelo en la palma de tu mano
Bajo tus ojos…
Álzalo a la luz…y
Guárdalo en el relicario de la noche
Junto a tus astros…
Y cuándo llegue el día
Encuéntralo entre tus cosas para adorarlo.
Que te acompañe en las horas
Caprichosas de la primavera
Y levante olas en el sereno mar
De tus entrañas… allí,
Donde se mecen las flores
Del loto rojo de la mañana.
Y no lo dejes adormilado.
Acompáñalo entre las susurrantes hojas de mayo…
Ni cuándo en enero se amontonen
Las nubes en el cielo
Y el viento fuerte arrastre en remolino
Las hojas secas del camino,
que ya has andado… No te olvides…
de levantarlo,
Déjame que en medio de este día
En que baten los vientos sus alas
Encuentre yo mi paz en tu presencia.
Encontraste mi corazón entre tus cosas
y lo has guardado entre tus tesoros,
Haciendo más intenso el sentido y la razón…
De tu contacto con mi corazón.
Tu alma ha sentido mi amor.
"Déjame que en medio de este día
ResponderEliminarEn que baten los vientos sus alas
Encuentre yo mi paz en tu presencia."
Estos versos, que son preciosos... me han herido como un puñal... porque yo hoy encuentro ausencia, y me siento tan triste...
Besos.
Bello tesoro es tu corazón, Cinta, que aquí repartes en gotitas de amor y sangre. Precoso regalo que encomiendas al día y la noche, en un susurro, en un lamento o en una sonrisa.
ResponderEliminarMe alegra acercarme hasta aquí y dejarme llevar por tu palabra en este recorrido vital tuyo tan intenso. Es el lado amable de la vida, la contastación de que los segundos todavía nos recorren...
Gracias y por este precioso compartir, y un gran abrazo.