Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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viernes, 7 de agosto de 2009

Las Cosas caen sobre la Tarde.




La calle huele a azahar, una fragancia sutil como el símil de un beso, roza mi pelo, la brisa Colombina me acaricia el rostro… allá lejos, las cosas caen sobre la tarde, y el sol que se esconde, me ofrece su último rayo deshilachado entre la luz mortecina del crepúsculo, parece una nube roja, herida de muerte. Luego, todo toma la apariencia sencilla de las cosas íntimas…


Allí en la playa, a lo lejos, las olas piensan de quietas, mi pensamiento triste se va quedando a oscuras sobre la orilla de ese mar que apenas si se inmuta ante mi tristeza… mi mirada se alarga perdiéndose en el muelle, la soledad conmigo es como un soplo suave que besa mi frente.


La paz descansa serena como una margarita que brilla en la espuma, y florece sencilla en los huecos de mi pecho y me sube por los ojos, deshojando pétalos…


En este lugar y a estas horas, ¡se está tan bien a solas!


La tarde ya ha soltado sus flecos de sal y viento, me voy quedando huída en mi desierto, y soy muy pequeña yo, sobre la noche sola…


Es de noche, no veo si escribo, para apoyar mi palabra sobre otras bocas y sea la terapia a este cansancio inmenso y esta fatiga triste sobre mi cuerpo, este rocío continuo en que me sumerjo, ese lecho blando de su regazo, esta pena sorda que me desborda, que viene como un filo y me derriba como a un pájaro que vuela malherido.


Extiendo mis manos sobre la mar que esconde su ternura y me contempla impávido comiéndose mi fe…


El aire suave brisa que viene a consolarme, se empeña en encontrarme aquella esperanza que escondí olvidando su sitio…


Y palpa mi corazón cerrado, haciéndolo en un momento, romero, vela abierta, silencio, bebedor de amaneceres, manojo de sueños… Arriba, la Luna, surge en un leve florecimiento de luz, la noche es mansa y bella y es un honor levantar los ojos y verla en ella.


6 comentarios:

  1. Atesoraló y guardaló en el tarro de las esencias...

    Bello!!!!


    Abrazos...

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  2. No se inmuta el mar ante tu tristeza
    pero tu amigo, te brindará siempre su hombro.
    El sonido de agua me recuerda tu necesidad bajo la tormenta...esa seguridad que esperimenta el alma, al saber que no está sola.
    Una raíz profunda alimenta con savia renovada
    la esperanza que se hace esperar, pero que no tardará mucho en llegar..sentirse entre nosotros cuando llegue la noche, y nos visite la luna.

    cálido abrazo

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  3. Gracias Paco por ese corazón tuyo tan abierto sano y generoso. Un beso.

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  4. Erik, lo guardaré solo porque tú me lo dices, tú sabes de eso, gracias amigo un beso.

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  5. La tristeza… la tristeza profunda que se pierde en el interior de nuestro pecho… esa tristeza querida, que lo es por ser el doloroso fruto del amor intenso hecho herida… Esa tristeza que ahoga la palabra es, sin embargo, un susurro en la noche… y es una dulce melodía del viento, del mar, de la misma noche, que se pega a la piel y a los sentidos… y nos abraza para consolar nuestro desamparo… Caminamos… amamos… reímos… sufrimos… ¡y con todo ello sabemos que estamos vivos…!

    ¡Qué bonito escribes, Cinta…! ¡Qué poco me cuesta hacer tus palabras, mías…! Supongo que es cuestión de sintonía, de haber vivido, y también de haberse perdido alguna vez.

    Que sepas que me duele el brazo de tanto levantar el sombrero en tu casa. Con el otro te doy un gran abrazo.

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  6. :) gracias amigo, me haces sonreír, eres tan generoso que las sonrisas son tuyas y los besos también, aquí mismo te dejo los míos.

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Huellas.