Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Que no el primero...

La primera vez que me besaron, aún no he encontrado la mejor manera de contarlo que no sea esta, vi chiribitas en el cielo y todo un colorido de estrellitas... perdí la noción del tiempo y a medida que me besaba, perdía el conocimiento….


Y no porque me gustara, es que el chico pobrecito, en su abrazo tanto me apretó, que me dejó sin respiración, y no porque me emocionara realmente, que más bien me conmocionaba de semejante corte en el estómago, que nunca en los labios…


De aquél gesto de oso con garras en vez de brazos… me tuve que deshacer a codazos.

¡Dios mío que decepción! ¡La técnica y la sensación!


Pensé muy en serio que el mundo había mitificado el beso…que se notaba, pero que no se sentía el gusto del otro…y yo me estaba ahogando en vez de sentir en mi la frescura de la lluvia cuando resbala en los labios… y se las beben poco a poco apagando toda la sed… además no me supo a poco, no sé porqué… Y yo que iba a saber… si acababa de cumplir trece años y era trece de Mayo... además mi cumpleaños...


No eran aquellos besos que en el cine de verano le daba la chica aquella que de su nombre ni me acuerdo, a… Robert Redfor , y con los que soñaba yo y aún sueño…No No.


Pasa la vida y recuerdas la ternura y nunca pude saber si desperdicié aquella primera vez de mis labios, porque, pensándolo bien, ese beso me sirvió para cuando encontré el beso que embobada yo, observaba en una silla del cine de verano,,, flotando, sentada no… para poder diferenciarlo...


Pero desde que conocí ese beso que yo soñaba en las alas de unos labios… no he vuelto a encontrar la calma…


Veneno que yo probara,

que la vida con la muerte

se mezclara,

para beberlo siempre… de tus labios...

9 comentarios:

  1. Yo de mi primer beso sí guardo un recuerdo maravilloso... será una excepción, pero creo que realmente fue buenísimo... y muy muuuuy largo :))

    Besos, besos y más besos, mi querida Karol.

    ResponderEliminar
  2. Vaya, casi nunca lo pensado es lo real, unas veces se magnifican, otras se hacen tan diminutas.....

    Abrazos....

    ResponderEliminar
  3. Si he de ser sincero, a los trece años lo único que pensaba respecto a las mujeres era en como seguirles tirando del pelo (infantil que era uno), que en mi juventud se llevaba bastante hacer la puñeta, aunque no llegara la sangre al río. Realmente no recuerdo ni mi primer beso, pero conociéndome como me conozco debió ser una experiencia traumática, no por el momento en sí, sino por lo duro que debió de ser sacar el coraje suficiente para dar un paso así. La timidez siempre es una tortura, agudizada en la juventud… Sin embargo, después de treinta y un años sin ver la cara y los labios donde planté mi primer beso, sigo teniendo fresco el recuerdo de sus bellos rasgos. Era muy linda mi querida Paqui, y tenía unos preciosos ojos castaños llenos de embrujo.

    Estos trenes que me devuelven al pasado… Estas letrillas que me llenan de recuerdos… Me pregunto cuantos besos nunca debí dar, y cuantos otros quedaron huérfanos de estos labios enamorados, no faltando el sentimiento. La vida no siempre es lo que queremos.

    Algún día llenaré de cariño todos los vacíos, de besos todos los labios, de sonrisas todos los semblantes… Algún día cerraré todas las puertas que quedaron abiertas.

    Un gran abrazo querida amiga. Más que invitarme y llevarme, me atrapas y me arrastras con tus valiosos escritos.

    Me alargo, ya sé...

    ResponderEliminar
  4. Hola Suri, así es la vida no es siempre lo que queremos, es que si lo piensas la vida es un fenómeno extraño, siempre estamos peleándonos con ella, y es bastante más dura que nosotros.
    Estoy segura que darás todo eso que dices, porque tú corazón es una puerta abierta al sentimiento. Treinta y un año es casi toda una vida, pero de todas formas eso es lo que suele ocurrir con los primeros besos y los primeros amores.
    Un abrazo Amigo mío ah y sepas que no te alargas, tus comentarios son muy hermosos y se ve en ellos que no es de cumplido. :)gracias.

    ResponderEliminar
  5. Hola Davo.
    Bueno no tienen porqué ser los besos primeros una mala experiencia, suerte la tuya, pero no es una cosa que a mi me haya quitado el sueño, se recuerda y se sonríe siempre con ternura sea como sea,porque aquellas edades son para desde esta, mirarlas con una sonrisa. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Erik.
    Pues así es, unas veces según quienes las cuenten se cuentan las cosas, unas veces se magnifican y otras se les da la pequeñez que a lo mejor no es justa, en ninguno de los casos, pero así son las cosas. Gracias por venir. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. creo que el mejor primer beso, al menos el que recuerdo yo, es el del verdadero amor, el único y verdadero amor...

    seguiré pasando por aqui...

    ResponderEliminar
  8. Hola Marcelo.
    Gracias por visitarme.
    Pues si, tienes razón, pero no olvides que cuando te ocurre, para ti es amor, no sabes si es el verdadero o está por llegar, el sentimiento siempre está, al menos yo no beso sin tenerlo.
    Un abrazo Marcelo.

    ResponderEliminar
  9. ¡Ah, Cinta...! Y si supieras lo mucho que disfruto con este vaciarme... Y cuanta emoción me produce tener una excusa para rebuscar en el diván de mis recuerdos... ¿Será que ya son muchos y me pesan...? ¿O será que ya son tantos que forman un universo personal que adoro? Porque allí -en mis recurdos- no falta nadie (si acaso, solo los que no dejaron un buen reguero).

    Empiezo a encontrar un especial deleite en mirar adentro -al pecho- y reencontrarme con mis recuerdos, tan vivos aunque parezcan muertos... tan deliciosos, aunque también estén poblados de tropiezos... Cosas de viejo, Cinta... Cosas de viejo que ama la vida... o de niño que no sabe vivir sin amarla...

    Gracias por dejarme en tu casa tan buenas "excusas" para mis batallitas. Y no dejes de quejarte cuando me ponga pesadito...

    Un gran abrazo. ¡Ah! Y un beso, que se me va el santo al cielo (¡que despiste tengo...!).

    ResponderEliminar

Huellas.