Al mediodía, Andalucía sin viento,
está como detenida en el tiempo;
el paisaje entero es un éxtasis de sol,
se me caen de entre los dedos las rimas
para pegarle eternidad a sus paisajes,
llenos de llanto quebrado
en el recuerdo de su historia,
de su boca sin esperanza
y su voz rota de flamenco
a modo de queja y de lamento.
La cara a veces seca y otras verde del paisaje,
es una loma suave,
como una mejilla humana,
y el río que hiere la noche con su pulso inaplicado,
pareciera las lágrimas que antaño,
andaluces han llorado.
Refrescando el brocado quemante
de los diurnos 40 grados…
en ese silencio de su fondo,
se hacen ahora silencio mis ojos
entrando en mí y enredando a mi corazón,
la mar que me rodea,
me va cantando,
verde que te quiero verde,
verde agua de los mares,
verde de los olivares,
verde, verde…
En mis ojos se van quedando los cerros,
los frutos, los campos, los pueblos,
esa maravilla que al pasar nos va entregando…
Una hierbabuena del campo
que adorna los pucheros,
un azahar de olor en el pañuelo
y por el cielo,
explosiones de jazmín y de romero
y de sol y sal el pecho lleno…
Su cara como una loma de color miel
con sus pestañas de jara y tomillo,
sus ojos verdes de destellos dorados a cebada y trigo,
sus mejillas rojas de fresas dulces y reventonas,
su vientre de encina y de bellotas
llena de gritos de arte pa protestarte,
los surcos que la pena cava
en los extremos de su boca
y sus orejas abandonadas,
sordas,
como el lagarto verde
que bebe el sol a la hora de la siesta,
y la juncia, y los naranjos y los almendros florecidos blancos…
y la sombra triste que cae sobre los campos,
de sudores llenos y de fandangos,
y entre los pechos,
un mar tan ancho…
Camino sobre tu cuerpo,
con los ojos bajos sobre tus párpados,
recogiendo la belleza y el peso de tu tierra,
como el agua que se bebe a flor de labios
para quedarse en mis ojos abiertos,
empachados de ti... llenos…
Es mí Tierra, que lo sepas, así pues, adoro tu oda a mi Tierra....
ResponderEliminarBesos....
¡Que belleza!
ResponderEliminarPero que belleza. Desde la serenidad que emana de la imagen, con sus verdes y sus sienas.
Tu poema me llevó de la mano por el calor de una siesta, calma pero tórrida. Perfumada maravillosamente. Olor de flores, frutos que maduran y tierra. Hay tanto amor en esto que escribes que seduce...
Una maravilla... Te felicito porque senti y vibré en ese paisane.
Un abrazo
Rorry
Esos campos, por lo que veo son una belleza!
ResponderEliminarSaludos preciosa espero que estés muy bien.
Hola amigos , gracias por vuestra atención hacía mis letras.
ResponderEliminarVaya Erik, no imaginaba que fuera tu tierra, pero entonces te felicito con la misma alegría que me felicito a mi misma, por despertar en Andalucía, cada día...
Un beso a todos.
"...se me caen de entre los dedos las rimas
ResponderEliminarpara pegarle eternidad a sus paisajes".
Andalucía te inspira, tú nos inspiras a nosotros con la belleza y sensibilidad que jamás te faltan.
Besos.
Magnífico, cómo me has hecho dar un sentido paseo por esa tierra nuestra que tanto conozco.
ResponderEliminarUn abrazo paisana...
pronto me vengo pá Andalucía...voy a Córdoba con mis amigas...y tengo unas ganas, me encanta tu tierra, niña.Un besito
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