Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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viernes, 6 de noviembre de 2009

El desamor de Fernando.


¿Acaso una mirada no derrama una palabra, o una mano extendida en alguna de sus formas un roce o un deseo… o algún gesto un sentimiento?
Él buscaba la ternura derramada entre sus cosas, la imaginaba prendida entre los labios cosida a su sonrisa.

Sus poemas escritos eran versos murmurados que nunca le dijo, palabras hermosas que detrás de la boca quedaron prendidas como en los balcones quedan prendidas, las rosas que nunca se cortan. Cuánto encontraba escondido en el fondo de la vida.

Cuánta esencia de ella, suelta en todas partes, aquí, allí, en el aire que respira…
Creía que conocía todas las variedades de su alma, pero sin embargo ella seguía llegando rompiendo sus esquemas, aún recordándola, lo hacía volar, fantasear, soñar despierto y siempre la encontraba sin proponérselo y se colaba despacio y poderosamente en su corazón.
Cada tarde se refugia en ella, y se cuela en su dimensión cobijándose sin apenas darse cuenta, y espera escondido en su memoria buscando su universo, como una partícula pequeña, que sin remedio se cuela y hurga buscándola fuera del olvido en su cerebro.
Hoy se encontró atrapado en ese limbo donde el corazón siente frío y comienza a marchar desde su orilla hacía dentro, buscando sereno su mar. Sabe que no vendrá.

Cada oleada de frío, golpea ya sin desbordamientos impredecibles, como los latidos de su corazón, débiles, frágiles, sin Palpitaciones de sorpresas que anuncien su presencia y lo arrastra a su camino con un llanto sin lágrimas internas y calmadas, recorriéndolo como cuando se marchita una flor, languideciendo despacio en cada intervalo…

Y recordó como el mar cubría sus pies en la claridad de la noche en la que por primera vez la besó, la inmensidad fue suya evadiéndolos hacia la plenitud del amor.

Creo que no debí encontrarte aquella tarde, cuando aún sin saberlo, entraste en mi vida y la ahogaste por completo, eras tú quien jugaba a entregarse y era yo quien esperaba ansioso para caer desvalido en tus brazos-pensaba- .

“Deja que mire el hondo clamor de tus entrañas,
Donde muero y renuncio a vivir para siempre”
El día ha oscurecido, y tu amor,
Ha ido a parar al rincón del olvido
Allí donde mora lo que pudo ser y no ha sido.

7 comentarios:

  1. Excelente ... me encanta como escribes...!

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  2. A veces pienso que a ese rincón del olvido deberíamos pasarle de vez en cuando la escoba y el plumero, y dejarlo vacío.

    Mi niña... mis besos.

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  3. Yo también soy de la idea del plumero.

    Feliz fin de semana....

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  4. Pues sí, y yo. Pero se escribe de todo y hay que contar las historias no? lo malo de todo esto es que la gente piensa que escribe sobre ti jaja y al menos yo no, me gusta plasmar las historias de gente querida por mi y que son preciosas y dignas de narrar.
    Un beso y gracias , buen finde para ti también Bogart.

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  5. Karol_a : Lo maravilloso de este espacio es no tener que hablar en nombre propio, los relatos, las historias, las sensaciones , lo que trasmites no cambia según su protagonista, al menos no para Aún compartiendo la idea de los caballeros que te han comentado precedentemente, me parece que todos sabemos que debemos ir por la escoba, pero del dicho al hecho…. Esta lo que nos esforzamos por no dejar ir. .

    Besos Linda
    Esmeralda

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  6. Tienes razón Esmeralda, Tú si que sabes, jaja, del dicho al hecho eh...
    Un beso amiga.

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  7. Gracias Valentín, me alegra que te guste. Un abrazo.

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