En la iglesia resonaba el eco, las ventanas desnudas dejaban pasar la luz, veladas por la fría bruma matinal.
Amadis había asistido a las bodas de sus hermanas y comparada con ellas, tan elegantes e íntimas y tan llenas de alegría, esta, sólo le gustaba por su sencillez, pero no por la frialdad que desprendía, parecía una boda furtiva en una iglesia en la que jamás había entrado ocupando un banco en un apartado del fondo.
La novia tenía una apariencia inhumana y pulida, de una esfinge de mármol...
Se acercó al novio cubierta de pálida seda y con la cola susurrando tras ella, ni siquiera lo miró, él tomó aire y ladeó el rostro para mirarla... de repente se sintió perdido en medio de todo aquello sin encontrar su sitio.
El aire se volvió blanquecino con su aliento, trató de controlarlo, de tragarlo, concentrarlo, y se sintió ahogado...
El sacerdote los miró y pronunció sus nombres...
No se oyó el "si quiero"
Mientras Amadis, espéctante pensaba que ya en estos tiempos, la gente no se casaba sin quererlo...
Pobre Diana. Hay historias de amor que merecen ser contadas, otras no tanto.
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La realidad de los matrimonios forzosos es, desgraciadamente, eso, una realidad, una realidad presente.
ResponderEliminarMe ha gustado el texto, me ha gustado mucho. Muy bonito, muy especial, muy... No sé si hay palabras para explicarlo.
Un beso!
Hola guapa, cuánto tiempo, pero estoy aprovechando, esta semana estoy de vacaciones e intento ponerme un poco al día.
ResponderEliminarSí hay historias que merecen ser contadas y tú tienes ese don para hacerlo.
No dejes de hacerlo.
Un besazo.
No me digas que te casas!!!!
ResponderEliminarjajaja nacho, lo dicho, no eres má torpe porque no te entrenas... tú crees que yop iba a tener una boda así? jamás. Así que o eres o eres , o sease... eres. jajaja
ResponderEliminarHola Karol_a
ResponderEliminarAquí estoy de regreso despues de una ausencia forzada pues el último día del año me dejó su regalo. Un apagón inesperado, que se repitió a escasos segundos.. En mi apuro por salir, no advertí que mi pc había quedado en by-pass y me quedé sin ella. :-(
Para colmo el técnico estaba de vacaciones y yo ¡sufriendo síndrome de abstinencia! :-)
Pero ya estoy de vuelta amiga.
Hiciste que sintiera frío con este relato. Triste y casi sin redención. Me gustó pues tu narración fué árida, seca, reflejando la situación. Muy bueno...
Te dejo con un abrazo colmado de buenos deseos para este año que se inició.
Rorry
Vaya lo siento amiga, siempre eres bienvenida.Feliz 2010 un beso, espero que todo se haya solucionado.
ResponderEliminarEspero que en mi boda sí resuene el sí quiero xD. Cuanta soledad y frío en una boda, el inicio del fin anunciado sin necesidad de palabras ni actos demás. Como siempre, encantando con tus historias karo.
ResponderEliminarUn beso chiquilla!
Creo que las historias de amor, todas, deberían poder ser contadas... si el amor es verdadero, sentido, sincero, real.
ResponderEliminarAmiga... te he echado de menos, pero entre las vacaciones y ciertos problemas, ya habrás comprobado que he estado "fuera de cobertura" casi tres semanas. Aquí me tienes de nuevo, guapa.
Muackkkkssssss!!!
No soy partidiario de matrimonios sin amor,
ResponderEliminaro se ama o no se ama, nada se fuerza,
nada turbe el amor.
Que tengas una feliz semana
un beso
RMC
A la fuerza, ni los zapatos entran...
ResponderEliminarUna historia que se escucha seguido en la realidad.
Un placer leerte.
Saludos.
El amor es fuerte y bien propulsado puede mover montañas como dices, pero las historias como 'La bella durmiente' o 'Aladdin' hace tiempo que no las veo como más que cuentos, ilusiones. Y creer en ilusiones infundadas no es algo que me guste hacer.
ResponderEliminarUn beso!
Bueno Carlos, no exageres, es que no se trata de que venga un príncipe, te bese y te despierte de un sueño largo, los príncipes y las princesas de hoy son menos fantásticos, pero el amor se es amor en todos los tiempos sin hacer milagros, aunque , no sé yo siconvencerte de nuevo que el amor hace milagros, jaja, ya veras cuando un día te vuelvas a enamorar, ahora es que estás ¿desengañado?
ResponderEliminarUn beso Carlos.