La grandeza de un país no consiste en los gobiernos ni en sus ladrillos como castillos.
Reposa sobre los hombres, la gente del pueblo, y a este paso, (si no se va el fascismo que ha vuelto, de nuevo, será como antaño) sobre los esclavos. Ciertas ideas de ciertos partidos son que haya hombres que escarben el barro para encontrar comida y otros que levanten la vista para contemplar las estrellas, mientras esos se desloman para levantar sus chozas y también los castillos de los otros y los templos para mayor gloria de los falsos dioses… para los dueños de estas ideas, para que ellos sean grandes, otros deben ser esclavos.
No creo que haya mucho más que explicar. Seguro que todos los que me han leído me han entendido.
Perfectamente entendido, Karol. Un abrazo enorme, desde hace mil años...
ResponderEliminarQue sigas bien.
Karol amiga mia :) estoy por aqui !!!
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