miércoles, 16 de octubre de 2013
Traspaso
Sigo aquí.
Luchando contra
molinos de viento y por no hacerme más pequeña en espacios tan inmensos.
Resisto blandiendo el hueso y curándome las heridas, sola, en medio de un
desierto sin oídos ni ojos, ciego y sordo.
Y yo, agitando las manos, los labios, la garganta de gritos
inservibles, como un grito rodado que va perdiendo fuerza ya incomprensible
que brilla desgastado de tanto batallarlo.
¡Y tú no me ves! No sabes leer en mis labios ni tus ojos me
mandan miradas con todas las órdenes del cielo, pasas por mi lado y me
traspasas como si entraras por la puerta de mis ojos, una puerta abierta hacia
lugares donde solo soy un mero espectador. He sentido el aire con una corriente
de puertas abiertas en alguna parte, una voz desde lo más lejano, voz de otros tiempos y aun así he despertado de
mi letargo agarrándome a lo cierto, centro mi mirada larga y … en un estado
gaseoso …
¡No me digas que fue un sueño!
Los sueños siempre
dejan algo que permiten seguir siendo.
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maravilloso, al fin y al cabo el palpitar se hizo letra,
ResponderEliminary la letra es la sangre que arriba tu vena,
sigue tu camino poeta , iza las velas,
y navega por este mar de singladura,
se la capitana de tu navío y ponte de desafío la cultura,
olvídate de náufragos sin estrella, y otea le horizonte ,
que hay miles de estrellas y tu eres una de ellas,
seguro que estas en algún sextante
y formaras parte de la brújula de alguien
navega con la cultura y bórdame con la escritura
esos sentimientos de arte.
Gracias <julio, me has escrito poesía en comentario. besos
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