Me gustó conocerte.
martes, 30 de marzo de 2010
Y Giramos.
Me gustó conocerte.
jueves, 25 de marzo de 2010
Levántate y Anda...
miércoles, 24 de marzo de 2010
Te debo una... o eran tres...
Ella pasó y al ser mirada, lo miró, ambos inventaron la mirada, como si nunca antes la hubiera habido, y no la hubo, la anterior se borró. Así más de un mes, todas las mañanas, sin más que eso, una mirada …
La calle a esa hora huele ya a azahar tempranero con el ahínco de abrirse en flor cuando está amaneciendo, el aire de primavera juega con mi pañuelo y justo en la otra calle de frente, una mirada me dice hola y hasta luego.
Una comunicación muda se establece entre ambos, Ella al cabo de unos cuántos segundos retrocedió luego se volvió y comenzó a andar hacia su coche, intentó volver la cabeza pero no pudo, en ese momento justo abrió los ojos y vio como lo multaba un policía local que estaba de espaldas.
No puede ser, pero si he tardado nada.
Anda mira pero si eres tú, bueno tú sabrás, a los amigos no se les multa- carcajada-
Ah siempre estáis donde no es y cuando es no aparecéis y tú siempre me pillas, parece que me has atado un cascabel a la maquinita-más carcajadas-
Bueno está bien, la pagaré, si es lo que me obligas a hacer
Pero para que gastas papel si sé que la vas a romper, uf una multa por culpa de una mirada.
Anda vete y quita el coche, la próxima vez …
Siii, gracias .
Como graciassss, me debes una
Y al irse antes de que su amigo el policía paciente, pudiera responderle,
Ella susurra : Una dices … pero si ya son tres … gracias otra vez.
lunes, 22 de marzo de 2010
La Buhardilla
miércoles, 17 de marzo de 2010
Para un amigo
martes, 16 de marzo de 2010
Así Te Quiero Amar
Sale el Sol
sábado, 13 de marzo de 2010
Mi paso
miércoles, 10 de marzo de 2010
Dos manos cubriendo dos manos en un trazo en blanco...
lunes, 8 de marzo de 2010
No sé que tengo...
Me corre por las venas
Me sacude, me habita, me transita…
He parado el reloj
Y dejo que la luna se derrame en mi almohada
Nutriendo mi piel con silencios profundos,
Se enredan en mis dedos
Entran por mis ojos
Y se hacen dueños de mi yo,
Solo soy silencio… no sé que tengo…
Como hilo de seda recorre el pensamiento
Como aliento de espuma
Levanta su vuelo donde la luna
Envuelta de plata acecha mi inquietud
Mi sola compañera…
Que derrama en las fisuras,
Pizcas de amargura.
Qué tendré esta noche
Que paro los minutos
Tras el cristal vedado de mis ojos cerrados,
Muriéndose hacia dentro
Como un beso soñoliento en su largo trayecto…
Esta noche no sé que tengo…
sábado, 6 de marzo de 2010
En el Parque el otro día...
Uno de estos días en el parque, mientras esperaba a una amiga para irnos al cine me llamó la atención una pareja de abuelos sentados en un banco, pensé que pasaban los 70 años, pero a mi se me ocurrió echarle imaginación y llevarlos a los 17, porque realmente era eso lo que parecían, dos adolescentes libres y felices de tenerse...
Se miraban bajo la tarde tácita, una hora suave entre las cinco y las séis de la tarde, aprovechándose las horas benignas en que caen las hojas para solearse mientras llega la hora de la merienda, entre los silencios en calma llenos de confianza de sentirse acompañados. Había confianza en sus ojos cuando se detenían en sus rostros, a veces no se miraban a la vez, se contemplaban a hurtadillas...
Hay imágenes que se quedan grabadas en el pensamiento y se quedan retenidas, como fotografías que no se hicieron pero que guardamos en el álbun interior de nuestra memoria, como las que recuerdo de mis abuelos, él con el pelo gris ceniza y ella con su pelo gris plata ... cuando en el jardín o en la terraza, en las tardes de otoño soleadas, jugaban a coger las hojas antes de llegar al suelo y ser parte de la alfombra otoñal, donde descansaban los bancos y las rosas, con los movimientos torpes de quienes padecen los años... siempre pensé que yo era afortunada por tenerlos...
jueves, 4 de marzo de 2010
Volá , Volá
allí es donde puedo tocarte,
con los dedos del aire,
y millones de palabras
susurran en este silencio
para poder hablarte,
ponte las alas
y volá, volá conmigo ya,
Tenderé una alfombra rosada
en el paseo de la locura
y súbete a los labios descomunales
de mi ternura,
y nacerás cuando empieces a morir...
a mi espera pertenece tu nombre,
volá, volá, conmigo para siempre."
miércoles, 3 de marzo de 2010
Un día de Noviembre
Era un día reluciente de principio de Noviembre, esos días que llevan una placidez de hojas de otoño que comienzan el trayecto de las ramas al suelo, cuando las tardes se acortan y las noches se alargan. Yo estaba sola en una celebración de arte, y parecía estar buscando a alguien, estaba lleno de poetas, escritores, artistas varios... había sido invitada por alguien a quien ni siquiera había visto antes, sé que le conocía pero no tenía su imagen, en una de las mesas abandonadas por el ir y venir de la gente, sentado, había un chico, tenía la mirada huraña, de quien mira todo de un solo golpe, de pronto sus ojos encontraron mis ojos, se miraron nuestros ojos.
Mas tarde al sentarnos a la mesa un poquito retirados, no comía nada, solo miraba, parecía querer llevarse mis ojos a alguna parte… entonces le dije ¿no tiene hambre? Para ver si así, dejaba de mirarme.
Su respuesta fue de lo más original: “cuando alguien tiene el pensamiento cautivo, no siente el hambre” su mirar se fue achicando y sus ojos se tornaron aún más si cabe, negros como la noche.
De repente me vi en otro plano, sentada en una silla roja de terciopelo, los objetos y las personas se movían a un tiempo y me sentí aturdida, parecía que aquella silla me mantenía elevada observando el naufragio de los otros. Él estaba a la orilla de una playa. Me sacudí o me pellizqué y vi como nadie se percataba de todo aquello, todo el mundo se reía, comía, hablaba y él solo me miraba, sin poder apartar tampoco mi mirada. De pronto él, se levantó para marcharse y al pasar se acercó a mi oído y me dijo: Los días deberían siempre tener la tonalidad de tu cabello, la forma de tus labios, la intensidad de tus ojos, son como pájaros que vuelan, y que un día, espero no muy lejano, se pararán a oír mi corazón acelerado… buenas noches poeta extranjera.
lunes, 1 de marzo de 2010
La Rebeldía del Romanticismo..
En todos los tiempos se ha mantenido en la humanidad el interés por dos grandes temas: El amor y la muerte; aunque en tiempos atrás podrían haberse manifestado como dos grandes tabúes, estos, han ido incrementándose en la atención de los hombres y han ido tomando fuerza vital en su vida.
Amor y muerte surgen como un hito fundacional en los momentos en que la mano del alma alcanza a rozar lo absoluto; sumergirse en amor y muerte, en soledad esencial pero en comunión con otro, presente o ausente, es lo que en un principio hizo posible que existieran como fuentes y desenlaces de la vida. "Morir de amor", que es una de las formas de esta relación, puede darse como fruto de tocar lo paradisíaco, o como resultado de la tragedia del sueño amoroso. "Amar hasta la muerte", otra vertiente del arrojo del amor, conlleva la fuerza de vincular este absoluto a otra experiencia absoluta, de manera que alcance una sublimación con visos de eternidad. En el amor frustrado, la muerte es una redención en la que nos hundimos como esperanza. La muerte, transfigurada por el amor, es una vertiente de vida. De vida eterna. Así también, constituye una palabra dirigida a quienes viven, de que no teman a la experiencia que funda; que no la banalicen tampoco. La respuesta debe ser la veneración de la palabra, del verbo. "Estando ausente de ti/ ¿qué vida puedo tener,/sino muerte padecer/la mayor que nunca vi?" (San Juan de