Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Año Nuevo


Hoy quiero brindar con todos vosotros amigos blogueros,
por el año que se aleja
y por el nuevo que vendrá.

Feliz 2010.

martes, 29 de diciembre de 2009

2010


Se va. Se va el 2009 y menos mal, ha sido un año muy malo para mi, en muchos aspectos, creo que en demasiados, pero al menos lo he superado con mucha dificultad y casi poca capacidad, pero ya pasó y solo me queda la fe de que el 2010 sea mejor, y que todas las personas queridas que perdí y todas las que me quedan y a las que amo, las lleve en el corazón.

Espero que todos vosotros y me refiero a los que nombro en el post de más abajo, tengan un feliz año nuevo, que al menos alcancemos la paz y aunque sea por momentos, un poquito de felicidad, que se acaben las hambres del mundo, y aunque sea dura la lucha y aunque nos coja la noche en ella, lleguemos a encontrar esa armonía conjunta que nos una a todos por igual, que se terminen las guerras y el egoísmo y reine el respeto y el amor por la vida de cada ser.

Sé que son luchas duras y constantes las que nos esperan pero creo que la unión hace la fuerza.
Empecemos el año 2010 con buen pie y las manos unidas. Desde mi corazón Suerte para todos.

martes, 22 de diciembre de 2009

Para Todos


VOLVEMOS A CASA POR NAVIDAD.


Entraña mucho esta frase, parece que solo dice trasladarnos al lugar donde nacimos, pero no es solo eso, encierra tantas cosas vividas con las que te hiciste madura, tanta ternura, tanta sorpresa... nos volvemos a las cosas cuando algo hace que se mantengan en la memoria, o acaso necesitamos volver para sentir que nada ha cambiado, que no vamos perdiendo cosas en el camino... y cada año, pasamos a recoger esos recordatorios que nos levantan mucho más el sentimiento que nos guardamos , y lo sacamos, y somos mejores , y nos paramos, incluso aún los que no creen, lo celebran, y celebramos un año y otro hasta que no volvamos...


Estamos en Navidad, y aunque yo les desee lo mejor desde mi corazón todo el año, he recurrido a esperar ese acontecimiento que me lo hace recordar mejor para mantenerlo en la memoria, y he sacado el sentimiento que llevo durante todo el año deseándoos lo mismo que ahora en estas fechas os estoy deseando... y Os deseo lo mejor a todos cuántos pasais por mi blog, absolutamente a todos... conocidos, desconocidos, amigos, familiares, compañeros y visitantes ... quería que los supiérais...



FELIZ NAVIDAD.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Que no ni Ná...


En esas tardes sin prisas ni relojes, en las que yo creía y aún creo en príncipes y princesas, como si fuera aquella adolescente segura de que todo, era maravilloso, en esas tardes de antes, a veces también me encuentro ahora, en esas tardes en las que aún soy feliz, despreocupada de discernir las utopías y las quimeras...utopía y quimera... qué palabras más ideales y más abstractas, tanto, que no se alcanzan, demasiado hermosas y no verdaderas...

solo a veces es bueno tanta soñadera...

Las mismas tardes en las que aún huele a jazmín en primavera, a azahar y a romero fresco en invierno, a sol que fogoso besa, a yerbabuena, a mermelada de fresa y a almendras...

Y a luna llena...

En esas tardes de la inocencia, y en las de ahora, yo, aún creo en cuentos y en princesas, pero eso, a veces, porque no es posible ni con una lupa encontrar un principe que sea azul, Eso es Quimera...

Es como si en vez de sonar los compases de una guitarra o de un piano en trance, sonaran los cuarenta principales, como dice mi abuela, " Ay mi niña, qué difil lo tenéis ahora con los hombres- se reía de mi a campo abierto- ahora hay demasiada comida prefabricada , muchos comodines y sucedaneos" jaja, anda que no es mi abuela... sabia. Que no ni ná...



miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mira.


Mira como transita el aire

por los adoquines de la calle

buscando mis pasos...

y como dobla las esquinas de la tarde

buscando la noche, y me acaricia solo su roce...

Aire, eres aire,

mágia pactada

que deshoja la arboleda de mi palabra,

repartidor de caricias

que das forma al amor que derramas,

con el que vienes recorriendo lunas

deshaciendo de mis labios el azúcar,

y lloviendo sobre mi boca,

tantos besos como notas...

la tarde se estremece,

y gime el aire, la luna sale,

y extienden sus ramas los árboles.

siento esa presencia

que mece en el aire la música del alba,

un instante común de vida,

que no puedo escribir en este papel

ni lo puedo dejar morir en esta orilla...


Eres aire y mi pecho te respira,

bebe esta noche conmigo

ese mágico bálsamo, de nuestro aliento...

déjate preso...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Encuentro


Al salir Isac, tropezó con Sara, sus miradas tropezaron, ambos olieron sus aromas.

Él cerró los ojos y aspiró una larga bocanada de aire, luego, levantó su mano y la posó sobre la de ella…

Fue solo un instante… ambos corrieron a separarse… el momento de peligro pareció superado.

Ella levantó sus ojos y él abrió y cerró la boca en unos segundos con gesto nervioso, se alisó los cabellos y se apartó. Parecía un hombre a merced de un niño que no supo que hacer, mientras ella corrió hacía la puerta que estaba medio abierta.

Todas las mañanas Isac desayunaba en ese bar, le gustaba mirar por la ventana y ver la gente pasar, un día la vio cruzando la avenida, aprovechó de inmediato para salir tras ella, quien sabe si la volvería a encontrar, corrió hacia la puerta y esta se abrió de sopetón como la vez aquella…

Un estremecimiento les sacudió a ambos el cuerpo, idéntico encuentro…

Quizá puedan pensar que fue casualidad…

Pero él sintió la necesidad de aspirar la bocanada de aire para sentir de nuevo su aroma con esa memoria que no se nos escapa… y entonces rompieron al unísono la voz y la palabra…

La luna grande y bella les ha sorprendido y los sigue, pasando tejados por las calles mojadas… les recorre la vida y no ha sido un sueño, sus pasos recorren el silencio quieto.

Quizá el amor les rompa como un vaso sus pechos, quizá el corazón les sirva de música al silencio… Toc Toc, todo empieza en la sencillez de un encuentro, la vida hace piruetas y el tiempo nos da la respuesta…

En un suspiro.


Y quiero que sepas...

que quiero oír tu voz

y que me cuentes y te cuente,

y reírnos

reposando en nuestro banco,

Y que me digas, y yo decirte...

El porqué de en mis sueños

llegas y te instalas...

y cuánto te extraño...


Intuyo que ya lo sabes,

porque has descubierto que el viento,

se disfraza de mi,

para rozar tus labios...

que en un suspiro me ha delatado.

martes, 8 de diciembre de 2009

Son mis Amigos.


Carmen me llamó contándome que su novio le había dicho que se iba, le salió un trabajo en madrid con IBM y que no sabía donde meterse del miedo que le daba.
Pepa me contaba que Nerea, la hija de su pareja se marchaba de casa y que Martín estaba triste y molesto por ella.
Julia está delgadisima dice que los turnos en el parador la tienen desganada.
Sonia debido a la crisis había perdido su trabajo y estaba agobiada.
Miguel ha perdido a su madre esta semana pasada, ya perdió a su padre y a dos de sus cuatro hermanos demasiado jóvenes y se siente tristemente huérfano.
Marta se acaba de separar justo cuando ya había programado aumentarse los pechos, está en cama y dice, que tiene un dolor inmenso en el alma y en el cuerpo.
Paco me ha llamado y dice, que está molesto porque nunca salgo con él a solas y no le hago caso, ¡como si yo mi deseo pudiera controlarlo!
Fran me manda mensajes continuamente que siempre empienzan de igual modo" Sé que no me vas a contestar pero..."
Jadír estaba muy contento porque había sido tío de nuevo "Siempre tan tierno" y tan bueno, doblemente digo...
Pablo dice que no soporta casi, la ausencia de Patri, que vive porque de por libre, la vida no se le ha ido con ella.
Mari ha resuelto por fin volver con José, aunque dice que mayormente por su hijo.
Alba está asustada aunque muy contenta, se casa el día treinta.
Paula y María, están agresivas y rebeldes, parecen estar enfadadas con la vida, qué pérdida de energias.
Alberto se marcha a Argentina, España dice que se queda chica.
Susana está desconcertada porque su mejor amiga le confesó después de toda su vida juntas que era lesbiana y habèrselo ocultado no le parecía honesto.
Ángel se ha enamorado de Virginia y ambos emprenden una nueva vida, se han ido a vivir juntos, cuando el amor truena, no hay quien pare la tormenta.
Jose Mari, mi amigo el peculiar, dice que tan rodeado de chicas y no se enamora, y así no ecuentra pareja, le duran las chicas menos que un chupa chup en la puerta de una escuela.
Antonio se ha marchado a trabajar fuera, se ha separado de Manuela y no quiere verla, por aquello de la sangre que aún le quema las venas.
Daniela la brujilla, como Cleopatra, sigue acompañando a su Marco Antonio de este verano.
Alicia se ha ido a vivir con un policia, es feliz, pero ella que a todo le busca una pega, dice que está hecha una Maruja y que ya no es la que era.
Inma se ha enamorado de un árabe y su padre no lo aprueba, dice que no es por la raza, sino por el valor que ellos le dan a sus mujeres y claro, teme.
A David le han concedido la superbeca y se va a estudiar a Alemania, medicina científica.
Andrés ha regresado de Una ONG de donde era médico, el hijo del médico de familia que atendió a la mía toda lavida, ese que empequeñecìa los ojos cuando me veía y que como un espía, no se perdía cada uno de mis gestos.

En fin... es la vida, y es nuestra vida, son mis amigos, "Mis Super- amigos" y los Quiero...















lunes, 7 de diciembre de 2009

Llenos de Nosotros.



Muchos pensamos que la vida es un ciclo inmenso, que todo va y todo vuelve mirándolo con ojos nuevos, esta idea circular, favorece una visión distinta de la vida, bueno, no sé si es exactamente cierto, pensamos que todo se recupera y dejamos pasar el tiempo como si fueran  las estaciones, si sabemos que las hojas que se caen vuelven a poblar los árboles, no nos dejamos llevar por la desesperación y esperamos lo mismo, que de nuevo vuelva la estación y con ella la ocasión, no sé si me explico, pero creo que no es así, hay un tiempo para todos los hechos y unos hechos concretos en un tiempo… hay cosas que se pierden y se vuelven irrecuperables.
Con eso quiero decir que la vida es corta, que hay que aprovechar las cosas al vuelo y que a pesar de que todo renace en un afán de vivir, ciertas épocas y hechos hay que agarrarloss en el momento, y arreglar lo desarreglado antes que no te deje el tiempo.
Suele ocurrir que en la adolescencia o en plenos años jóvenes en los que pasamos volando por las cosas, los sitios y las personas, descuidamos hechos importantes de los que nos damos cuenta después, y a los que ya no puedes volver, al menos exactamente como en esos tiempos pudieron ser.
María tiene 16 años y las relaciones con su familia se están deteriorando, María es rebelde y adolescente y aunque ella piensa que está preparada y que lo sabe todo, se está equivocando y a quienes más la ayudan y la quieren, ella sin pararse en el tiempo y a mirar sin ver lo que se está perdiendo, los está dañando, y es ahí donde piensan su madre y sus hermanos que en esta época de la vida, se pierden vivencias que nunca podrán ser recuperadas, momentos hermosos que pierden, tanto ella como ellos… la unión de esa edad con la madre pienso que es algo que nunca se puede perder, ella no volverá a ser adolescente y su madre y sus hermanos ya tienen el tiempo más justo y piensan que ya no tienen tanto para recuperarlos y sienten que pierden esos momentos con ella, la vida y sus ciclos que llegan y te cambian los hechos, que complejo es el mundo de las relaciones afectivas, no entendemos porqué a quienes más te quieren y quieres, y están más cercanos, es a quienes se les hace más daño, aún sabiéndolo y no evitándolo.
Bastaría solo que María se parara un momento, que viera cuando mirara y no se dejara llevar por esa ceguera banal de pensar que habrá un mañana para poder arreglar, no tenemos mañana, ni ayer, somos hoy y hoy debemos hacer aquello que no podemos dejar para otros momentos, es fácil decirlo, pero es así, ya hemos pasado por esos páramos de la vida donde desaprovechamos lo importante por aprovechar todo lo demás, hay momentos que no son provisionales…
Quise recordarle esto hoy a María, que se pare un solo momento y no pierda momentos que son eso, momentos únicos que hay que vivir en el justo momento, para que un día no le quede vacío por dentro de lo que no hizo y pudo haber hecho.
Alimentar el cariño y la atención por quienes se lo dan a puñados día a día es una necesidad que hay que colmar.
Me suena demasiado todo eso, eso de anhelar lanzarse de cabeza a la vida sin pedir permiso ni consejo, ese descuido y ese acaparo de unos y otros momentos tan distintos y necesarios al mismo tiempo. Esos años tan lindos, tan únicos y tan ciegos…
Nadie puede enseñarle a nadie el hueco que deja, ni qué eternidad sin pausa necesita para alcanzar el fondo de un acto, de una palabra.
Y no nos damos cuenta de que el tiempo se derrama y que sin reverso nos roba los momentos del tiempo que guardamos, y decimos "Luego".
A María desde un corazón inmenso... sin medida.
 
 
 
 

domingo, 6 de diciembre de 2009

Y yo mientras...


No soy ambiciosa, pero soy tan apasionada... y no me conformo con lo corriente, quizá a mi me guste lo poco corriente, no me veo asida por el aquí y el allá, ahogada entre montañas de hipocresía y materialismo sin escaparme.

A veces me gusta saber que donde vivo, la realidad no tiene lugar, que es un mero formulismo, un límite que superar hacia la nada o el todo y que lo traspaso, pero solo a veces... y puedo salir del donde y el cuando, conociendo unas simples palabras pese a la nada y al todo... "Te Quiero".






viernes, 4 de diciembre de 2009

Aminetu... No te humilles ante un Tirano.




Hay cosas en la vida que merecen exponer, hasta ella misma, jamás arrodillarse ante malas personas que tienen en precarias condiciones a su país, porque dice ser Rey, sabiendo además que tienen cuantiosas riquezas materiales-aunque en el interior sean tan pobres- Por lo que animo a esta valiente e implicada mujer en el bienestar no sólo suyo sino de sus gente, de su pueblo, mi admiración toda para ella.

Como cuenta mi paisano, que tanto sabe y es tan rebelde, Manu, yo digo lo mismo que él y lo comparto. Estas cosas son las deja a una tan perpleja, tan atónita, tan llena de Nada.
Que quita toda palabra y me hundo un hondo silencio.

lunes, 30 de noviembre de 2009

El busto.


La lágrima del artista cayó sobre el cuello de arcilla, blanco, fresco, perfecto... le rasgó la piel como un reguero hasta su hombro y el corazón del artista, se partió, como si el dolor fuera un cincel que con su llanto le calara hondo. Y el escultor fue dándole forma... y la creó llorando.

El silencio de ella, no lo ayudaba, no podía comprender porqué no tomaba vida, no lo hacía perfecto porque le faltaba su palabra, el fulgor de su mirada, era como si a la noche no la siguiera el día...

Pena y confusión sentía el artista, y silencio en el busto de arcilla...

Pero él la conocía, sabía que sus silencios transcurrían meciendo las palabras... y él, una y otra vez mil veces lo intentaba...

Una resignación ya usada, lo llenó de tristeza y volvió al trabajo de la estatua. En una sacudida de ternura, siguió por el busto dándole figura, subió el codo hacías sus ojos y con la tela de la camisa se secó la lágrima que lo besaba...


Seguirán transcurriendo los segundos y el silencio, en el reloj que escondió debajo de la alfombra y el artista, seguirá modelando aquél busto de nácar intentando ofrecerle su vida, aunque muriera él, después en sus brazos ya cálidos de arcilla y le diera ese beso de amor que nunca se olvida y perdura después de la vida...







martes, 24 de noviembre de 2009

Elisa Y Fernando.


Elisa y Fernando se conocían hacía tiempo, nunca se habían dedicado atención, pasaban uno junto al otro a diario, y varias veces al día, el iba, ella venía... y de tanto hacerlo ya se conocían sin tenerse en cuenta, era como si siempre hubiesen pasado de largo.

Un día al pasar, sucedió que entre sus cuerpos se cruzó el aire y respiraron al unísono, las miradas se cruzaron y quedaron prendidos los ojos al instante. Pareciera que se vieran por vez primera.

Quisieron decirse muchas cosas y sin embargo no dijeron nada.

Tal suceso, se hizo en silencio, como un paso de la pobreza a la riqueza, de inmensa sorpresa, los matices más distantes pueden encontrarse en una sola mirada que vuelve volátil la palabra y domina los pensamientos y la voluntad.

Así se descubrieron Elisa y Fernando, en un momento único, en una mirada mágica que abre una hoja en blanco... a veces es bueno escuchar lo que dicen los silencios... hablan de plenitud, de amores escritos en la mirada, sin grandes palabras, como cuando las manos acarician en silencio abriendo caminos, cuando la piel tiembla si se roza y los ojos se prolongan...

Así se descubrieron Elisa y Fernando...

lunes, 23 de noviembre de 2009

Alas.


Subida a este pedestal, como una hoja mojada a la intemperie, hallo señales, huellas, marcas y pasos que se pone mi propio corazón, para calmar tanta hambre y tanta sed que se reflejan en el cristal de tus lagunas, cuando me arriesgo a mirarme a esas aguas donde navegan tanta inquietud y desasosiego. No quiero quedarme, no quiero.

En este viaje que emprendo de ida, busco aposento en la efervescencia de vida, me llevo todo como esa alondra que en su vuelo, busca el consuelo que cure las heridas que llevo yo en el pelo.

Ese miedo que vengo derramando, que se hace dueño de ese velo de luz estremecido que se apodera de la comunicación de mi alma y tu alma.

¡Cómo borrar de esta urna de hielo e infortunios, esa imagen que pone barreras a este mar de encajes y de plata¡ me gusta volar, buscar la altura sola y lejos…

Perdona por mis ausencias que esta vez no van cargadas de regresos.

He aspirado tu corazón, lo que he querido me lo llevo.

Perdona por no disponer de más remos que adentren mi barca para zarpar hacia ti, navegando por tu boca, y refugiarme en tu pecho, apoyarme en la arena de tu piel… perdóname… si prefiero sentirme libre… si prefiero el aire al mar, el cielo... libre y entero, ese en el que yo vuelo...

¿A cuantas millas vestirá el cielo mi partida?

¿Cuando dejará la gaviota sus alas de plata?

¿En qué crepúsculo desembarcaré sin ti, navegante?

Pero estás aquí, en mi pliego, en esta pluma que mece el viento libre del alma, que se refleja en tus aguas... marinero... mejor navega en tu barca que yo planeo en mi cielo, nuestro encuentro será el reflejo de mi libertad en tus espejos...

y a pesar de todo eso, escriben las nubes sobre las olas dos palabras que dicen te quiero, no lo olvides marinero...

No me pidas nada… No me lo tengas en cuenta… nunca se me rompieron las alas, ni a ti tu velero...

sábado, 21 de noviembre de 2009

Naúfrago


Una noche,

llamaste a su puerta

muy despacito,

con los nudillos de la mano…

y no te oyeron.

En un amanecer

de los que te sorprendes

bajándote de la noche,

en un Alba cualquiera…

llamaste de nuevo

tres veces a la puerta,

esta vez con la mano abierta

y de nuevo, no te oyeron…

Amarraste todos tus sentimientos

en un pañuelo,

como en un hatillo

y volviste tus pasos al camino

anunciando tu pobreza…

Calle abajo,

corría tu sed

la sed propia de los náufragos.

Un viento frío

sustentó la noche de melancolía,

como una brisa helada

que congela los sueños

y atenta contra el pulso del alma,

como una boca blanca

que sopla añoranza…

el tiempo incansable

que nunca para…

y el mundo que cambia,

y el viento que arrastra la esperanza…

El Piano.


Nunca antes te había visto ni oído tocar el piano.

Ni siquiera en los veranos que venías invitado a mi casa desde tu ciudad y te instalaste en la casita del jardín la que adecuaste para tus estudios de verano en la universidad Iberoamericana, y donde en un íntimo rincón lo colocaste, fechas que coincidían con mis idas a la playa y al campamento de verano.

La primera vez que te vi, me sentí algo temerosa, te veía un chico mayor comparado a mis años, pues eras joven, pero tenías un algo en tu mirada que me obligaba a esconderme por la casa.
Una tarde te oí, yo estaba en los ventanales del salón, y movida por la fuerza bellísima de aquella melodía, sin pensarlo me acerqué.
La puerta estaba entreabierta y avancé por la estrecha galería, y estabas allí de medio lado a mis ojos, detrás de tu cabeza se extendía un haz de sol iluminando tus ojos y tu rostro. Te volviste hacia mí y me viste también como también me dirigiste una sonrisa viva que te venía por encima de tus pensamientos.
_Estas muy guapa_¿es por mi música? dijiste sin dejar de acariciar suavemente las teclas del majestuoso piano, no contesté a esa pregunta que me pareció una observación fuera de mi comprensión.

Sabiendo que no te contestaría miraste hacia tus manos apretando las teclas con pasión, obligándolas a darle sentido de una esplendorosa primavera, al instante giraste de nuevo tu rostro a medio lado mirándome con una línea imperceptible en los ojos, esa que forma la hilera de pestañas al entrecerrarlos, te miré directamente a ellos atraída por una intensa claridad que salía de tu mirada mientras tú me mirabas abarcando mi cara y mi figura, tenías los ojos rojos como de no haber dormido en tres días y mientras tocabas tu cara se llenaba de arrugas que parecían pliegues de dolores del alma; Y pensé que quizás a esta casi niña tu mirada la encontraba atractiva.
Tal vez el sentido de la vida para una chica de mi edad_ en aquel tiempo_ consistía en ser descubierta así, mirada de aquella manera que ella misma se sintiera irradiante de luz.

Noté que tu mirada se acoplaba a la música viviendo plenamente el propio goce de los sentimientos y sensaciones, la propia desesperación y la alegría, la bondad y la maldad… todo era un remolino de inquietud en mi inexperto corazón.

De modo que huí, corrí por el jardín hasta volver a sentir mis pies en el salón al que abandoné apresuradamente para dirigirme a la calle y una vez en ella tuve que taparme los oídos para no seguir oyendo tu piano y su apasionada primavera envuelta en aquella línea de tus ojos penetrantes, que me recordaban a las dulces y espesas noches colombinas con su olor a jazmín del patio de mi casa.
Sentí la necesidad de refugiarme en los brazos de mi padre buscando ávida su ternura.
No volví a oír el piano ni a verte, parecía que te habías esfumado.

Pasaron días hasta que una noche en medio del silencio, de los pasos del vigilante, más arriba de los balcones, de los tejados, de la azotea, acompañado del brillo de los astros se oyó de nuevo el piano.

La inquietud me hizo saltar de la cama, la cadencia de tu música me traía los sonidos como hilos imposibles que vienen del mundo sideral y que obraban en mí con fuerza imposible de precisar.
Al otro día antes de que los primeros rayos del sol emergieran en el horizonte, mi padre como cada verano, me llevaba al campamento. Al dar la vuelta a la casa desde el auto, te vi allí en la ventana enmarcado y desde tus ojos me enviaste la misma luz que lucía tu mirada la tarde del piano, iluminando el aún oscuro horizonte.

Segundos después se oyó por última vez la apasionada primavera que derramaba tu ser, me invadió una inexplicable ansiedad que solo se me pasó al llegar al puerto con una bocanada de olor a sal y a barcos… se me pasó el desasosiego y pensé que por primera vez, me había sentido _la princesa de un cuento_ después de un largo incógnito, no te volví a ver, y allí dejaste tu piano.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Del Cautiverio Inmenso.


Desde tu cuerpo, de su calor,
Del cautiverio inmenso
De tus brazos… he cerrado los ojos,
He caído en el turbulento mundo de los sueños,
Donde habitas a ratos,
He visto mi silueta dibujada en tus pupilas
Mis labios gozosos abarcando tu sonrisa.
Abandonados a las caricias,
A tus manos ágiles de ternura
Posadas en mi cintura…
En el silencio profundo e invencible
De los sueños,
He parado el reloj, y la noche,
Derrama su piel entre mis sábanas
Y se nutre mi cuerpo de silencio
Enredando las horas
Como una caricia que levanta su vuelo…
Roto por un “vente conmigo allí donde te quiero”,
Fuera del tiempo en que me pierdo
Bebiendo de tu boca y de su cielo…

Fuera, brillan las campanillas a la luz de la luna.

martes, 17 de noviembre de 2009

Cosas Tontas... Mías...


El pensamiento es como el viento,
Sin ningún esfuerzo extiende sus velas
Y nos arrastra a una velocidad de vértigo,
Nos lleva a ser completamente reales,
Sin impedimentos.



Hay pocas personas que compartan conmigo ese espacio,
No suelo hablar demasiado,
Me gusta más el silencio,
Incluso en mi trabajo.



Y aunque me gusta mucho el cine, nunca participo en obras de teatro, confieso que no me gustan los corrillos, ni las críticas ni doy bromas de mal gusto, y mucho menos le río las gracias a quienes no saben del sabor de la sal, que ni gusto tienen.

Nunca me ha gustado hacer roscas a nadie que no se lo merece, hasta pa los dulces hay que merecer…igual que pa lo amargo… siempre, siempre, correctamente…

A mis amigos los elijo yo, y qué bueno si después me elijen ellos, y si no, abierto queda mi corazón… como no, si cerrarlo es peor…

Nunca me ha gustado cortar trajes, no suelo llevar tijeras, eso de cortar, ese estruendo del Rassss, siempre se me dio muy mal, y siempre he pensado que allí donde tengas la olla (recipiente donde se cuece, la comida), pues no se pone, todo lo demás… en fin… era un refrán que acabo de adulterar, pero ya ustedes entenderán… a veces, según que cosas para entenderlas, no hay que decirlas tal cual… Ustedes ya las sabrán…

No me gusta la prepotencia, me suena a indecente, ni me inspiran confianza los cargos importantes, sobre todo, esos que lo usan para darse a entender lo grande, que es…más que ná… a mi me ponen seguro en lista negra por no reírles las gracias, ni decirles lo que valen… tampoco sé inventar yo la salsa, pos no te digo… a ellos no les falta quien les regale…

Que por cierto no vale quien dice que tanto que vale…


Esas cosas se llevan naturales…


No sé si estoy con este escrito retratando a su contrario y al mismo tiempo diciendo de lo que

gusto, no sé tampoco si me explico poco o mucho, pero es esto lo que dije que es como el viento, el pensamiento, abre sus alas y nos arrastra como vértigo… así está hecho.


A mi me gustan las bocas sanas, que saquen con su voz ese aliento cálido que te acompaña .

Y no me gustan los hombres que chaskean los dedos con un Hola Chati... bueno es una forma de hablar, no importa la metáfora de la frase, sino su fondo, ya también sabrán…

A veces te salen enemigos y eres el centro de atención como una rara de la sociedad, porque sigues otros pasos, pero hay pasos que yo no voy a dar.
A los corrillos, a los dardos, a no cortar trajes, porque nunca fui sastre, a no lanzar pelotas a diestro y siniestro, a seguir ningún juego, si es por esto, lo voy a seguir siendo, a veces es bueno ponerse los cascos o guardar silencio y luego, hago lo que quiero…










sábado, 14 de noviembre de 2009

De Nuevo Isabel.



Ayer vino a mi casa mi querida vecina Isabel, ha vuelto a solucionar unos asuntos de una casa de su familia. Por la noche fui a su casa y me dijo que me quedara un rato a charlar con ella, le dije que si.

Está más doblada que nunca y muy delgada, será que su edad es más grande, sin embargo, la encontré muy lúcida y con mucha firmeza en sus pensamientos.

Me contaba la vida en Bruselas, no es la tranquilidad que busca ella, pero estaba contenta.

Me comentaba su tristeza por el estado del País y del mundo en general, se ve que está muy puesta, sigue siendo la misma maestra, mujer de un republicano de la guerra.

Decía más o menos:

Ay mi niña, el mundo está muy cambiado, lo cambiamos a destajo,

La vida perdiendo su equilibrio, y el mar su claridad,

Aunque ya no hay nada claro, ni siquiera es justo el horizonte,

Se vive todo tan material, que no importa si se pierde la dignidad.

El inmoral no se asombra,

Mientras note completo el bolsillo y a quien queda aún digno, se le ciegan los sentidos.

Se equivoca el tacto y la palabra, como se equivocó la paloma, no sabe si camina por los mares o navega por las lomas…

Hasta el rostro amado abre sus fauces ¡Hija mía qué desastre!

Ya no hay términos medios, o eres ateo o fanático.

Y en vez de alzar la voz y poner el grito en el cielo, -por si acaso- ahondamos el hueco que llenamos de silencio.

El mundo tiene moho, la esquina fría y al labio amargo.

Nuestro habitad se revela, vuelca olas al asfalto, retrocede sin clima y nos castiga…

Se oye un reclamo de pájaro y no hay luz en ningún faro.

Se han perdido los valores, tanto tengo tanto valgo, aunque sea a punta de violencia y de desfalco, de piratas, terroristas, tahúres, sinvergüenzas y una larga lista…

Se equivocan nuestros pasos… ¿Dónde vamos?

Madre mía Isabel, nunca mejor dicho, que eres como mi madre, pero me has dejado caos en unos pocos instantes., sobre todo cuando me has dicho aquello de “ no sabes cuánto hemos corrido los estudiantes y los que no lo eran, delante de las fuerzas del orden en pos de la justicia, no comprendo de qué pasta estáis hechos, no comprendo el marasmo, el conformismo a estos extremos, ¿A qué tiene miedo la juventud de hoy?

El cobarde deja de serlo cuando se enfrenta al valiente, o es que ahora no se tiene la sangre caliente… sobre todo cuando ya hierve”.

Confieso que se me saltaron las lágrimas y me dejaste sin argumentos porque pensé que era cierto, pero cuando me di buena cuenta de eso, guardé silencio, quería disfrutar de su opinión, no de la mía.

Debéis procurar quitaros de encima tanto parásito y llevar las cosas al camino de la honestidad, solo así se cuidan las riquezas, lo mismo de una casa, como de un país, como la del mundo, la línea recta es el camino para llegar antes y mejor a todas las cosas, a todas las personas, directas al corazón y no a la cabeza, que este a la honestidad la tiene alojada en su casa y le tiene confianza.

Pues sí Isabel, como siempre tienes razón y como siempre consigues emocionarme, e interesarme, eres una buena persona dentro de una maestra. Un beso Querida Isabel. Quédate.





miércoles, 11 de noviembre de 2009

Te lo prometo


No sé si contarte o escribirte

un cuento,

no sé si al instante

o esperar a la noche

bajo la luna llena

en un campo sembrado de estrellas…


No sé si usar la voz tenue de mis labios

o la marabunta roja de tinta

que veloz impulsa mi pluma

alzando al corazón,

tan indiscreta ella…

Que late alerta.


No sé si escribirte al lado del mar,

de aquella orilla de tu boca,

que como un océano

ahoga mis labios si me besas,

de cómo aúlla el viento

los ecos de tus besos…


O bajo tu atenta mirada

que bajo el temporal,

me desboca

en las rocas negras de tus ojos,

esa que como un mar de pasión,

me rebosa, me hunde,

me inunda, hasta volverme agua

y morir ahogada…


Y luego,

contarte como me haces florecer

cada segundo,

para morir de nuevo…


Mejor otro día te lo cuento…

Cuando la luna de nuevo se vierta

y tu boca me pierda... Te lo prometo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Evasión.


No sé si estoy,
la respuesta me suena a hueco
como me suena este marasmo dentro
al callado compás de mis dedos
que guardan silencio.
Es mi pluma otra pluma
que vuela con los días
y escapa del tiempo.

Cómplice de mi evasión
Y del escape del arrullo
De mis versos tiernos…

sábado, 7 de noviembre de 2009

Abrázame


Qué dulce es sentir unos brazos, que siempre estén ahí para el abrazo, como esa brisa suave que he de respirar, como un regazo donde cerrar los ojos y reposar, dejar salir las buenas vibraciones, una parte de la materia que pone en marcha el corazón, las sensaciones.


Me gustaría que hablar fuera tan sencillo como abrazarse, porque el abrazo es un encaje perfecto que dice sin palabras, encierra toda la sensación que vibra entre dos corazones y laten al unísono. Es mágico saber escuchar lo que dicen los silencios en un abrazo sincero y sentido.


Quiero que me abraces fuerte, que sean materia volátil nuestros brazos, nuestros cuerpos, que surja sola, única e imperecedera, que crezca lenta como la confianza y nos abarque el pensamiento, y la voluntad que nace y crece del sentimiento.

Abrazarse, qué gesto tan generoso, acoger un cuerpo en el nuestro, y abandonar el tuyo en el otro, sustituir las palabras por gestos, gestos de cariño, formas de sentirse cerca, de descubrirse, de regalarse el cuenco que nos acoge nuestro latido.



Un abrazo, un gesto limpio de corazón, que despeja nubes en el cielo, y calma el frío y traspasa el calor. Como un encuentro pactado tácito, abrir los brazos sin sonido ni voz, el impulso etéreo al unísono… deseado pero imprevisto.


El abrazo en silencio que transcurre ameno, entre dos que se pasan consuelo... Sencillamente… abrázame.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ay el Descenso


Vengo de la naturaleza…

de nuestra madre tierra,

de hacer senderos por las montañas y por los páramos,

arriba y luego abajo…


Y me traigo de esos lugares un cansancio enorme y un desconsuelo.


He subido, y ha sido fácil,

porque he sentido que arriba en lo más alto, me estaba esperando esa pradera hermosa con el frescor del mundo por montera, para que yo la pise fresca y nueva, como una adolescencia, y al llegar arriba, pude reconocer en su altura de hierba, cada trazo, cada piedra de la conseguida meta…


He sufrido, he sudado, me he cegado con el sol y la niebla y al final, ha sido un bálsamo, no tanto por lo logrado, sino por haber comprobado, que como en la vida, todo toma forma si subes hacia arriba.


Y he bajado, y qué duro es el descenso cuando después de subir ya vas bajando…


Las piedras se afilan, las sensaciones cambian, las piernas se acorchan y de repente, la soledad te aniquila, y todo lo que brilla allí arriba, abajo, se vuelve pantomima…


Fueron esos mis pensamientos haciendo senderos,

ya te digo amigo, la misma montaña, el mismo atuendo, las mismas ganas, pero a la vuelta… los ojos hacia el suelo…


ya ves, es lo amargo del descenso… En este mundo... mientras más subo...

El desamor de Fernando.


¿Acaso una mirada no derrama una palabra, o una mano extendida en alguna de sus formas un roce o un deseo… o algún gesto un sentimiento?
Él buscaba la ternura derramada entre sus cosas, la imaginaba prendida entre los labios cosida a su sonrisa.

Sus poemas escritos eran versos murmurados que nunca le dijo, palabras hermosas que detrás de la boca quedaron prendidas como en los balcones quedan prendidas, las rosas que nunca se cortan. Cuánto encontraba escondido en el fondo de la vida.

Cuánta esencia de ella, suelta en todas partes, aquí, allí, en el aire que respira…
Creía que conocía todas las variedades de su alma, pero sin embargo ella seguía llegando rompiendo sus esquemas, aún recordándola, lo hacía volar, fantasear, soñar despierto y siempre la encontraba sin proponérselo y se colaba despacio y poderosamente en su corazón.
Cada tarde se refugia en ella, y se cuela en su dimensión cobijándose sin apenas darse cuenta, y espera escondido en su memoria buscando su universo, como una partícula pequeña, que sin remedio se cuela y hurga buscándola fuera del olvido en su cerebro.
Hoy se encontró atrapado en ese limbo donde el corazón siente frío y comienza a marchar desde su orilla hacía dentro, buscando sereno su mar. Sabe que no vendrá.

Cada oleada de frío, golpea ya sin desbordamientos impredecibles, como los latidos de su corazón, débiles, frágiles, sin Palpitaciones de sorpresas que anuncien su presencia y lo arrastra a su camino con un llanto sin lágrimas internas y calmadas, recorriéndolo como cuando se marchita una flor, languideciendo despacio en cada intervalo…

Y recordó como el mar cubría sus pies en la claridad de la noche en la que por primera vez la besó, la inmensidad fue suya evadiéndolos hacia la plenitud del amor.

Creo que no debí encontrarte aquella tarde, cuando aún sin saberlo, entraste en mi vida y la ahogaste por completo, eras tú quien jugaba a entregarse y era yo quien esperaba ansioso para caer desvalido en tus brazos-pensaba- .

“Deja que mire el hondo clamor de tus entrañas,
Donde muero y renuncio a vivir para siempre”
El día ha oscurecido, y tu amor,
Ha ido a parar al rincón del olvido
Allí donde mora lo que pudo ser y no ha sido.

martes, 3 de noviembre de 2009

Oliendo la Fe.


Hoy estoy enferma, bueno hoy no, estoy enferma desde el viernes, he pasado un puente algo complicado, he tenido una recaída en un problema de salud que arrastro hace unos años, no importa que seas fuerte, activa, incansable, luchadora y joven cuando la salud se quiebra en un momento de la vida.


He tenido varias recaídas pero hacía tiempo que estaba bien, el entorno problemático, los reveses, el stress, esta vez me han encontrado frágil y me doblé como una espiga a la que dobla el viento con susurros violentos.


La sensibilidad en las personas no siempre es beneficiosa, corres los riesgos propios de la fragilidad y aunque seas fuerte, el interior es una lámina de cristal que se fisura al menor roce, y esta vez, me pasó, me cogió confiada, alegre y activa como siempre y me dobló el talle, la cintura ágil... como esa mariposa que vuela sobre la mano blanca atentando contra el nervioso pulso de mi alma.


Y esta vez tuve que acudir a la baja laboral a la que tanto temo, porque me sume en la angustia de estar en casa como una sombra sin actividad.


Casi siempre pensamos que somos fuertes y jóvenes para ponerte un escudo y luchar contra los monstruos del pantano, pero que va, no somos nómadas del beso eléctrico y del acordeón del mármol, nos hicieron débiles, frágiles, cuando se fugan los compases, quedamos tierno todo, augurando, temiendo, deseando, prohibiendo, NO pasar, que mi interior está deshecho y llamamos a gritos a la ansiada normalidad, a la rutina y a la anhelada calma cuando nos falta.


Hay días que piensas que nada merece la pena, que las olas no suenan, que la vida se esconde que el mundo con su inquina temática te engulle, entre los adoquines de la acera, pero he ahí, que nos agarramos a las armas del alma, a las más feroces, nos defienden y siempre una luz aunque sea leve, aparece por el horizonte, aunque solo sea un pensamiento también leve.


A veces intento ser viento para rozar mi rostro, y siento su beso fresco rozar mis labios, son las inmensas ganas de las que no me desprendo, para dejar así paso a los sueños.


Y en ocasiones, todos nos sentimos como recién venidos al mundo asustados y descosiendo el disfraz de la fortaleza, y derrumbando piedra a piedra la gran muralla infranqueable del pecho y fabricando una materia para un corazón más fuerte, y aún así seguimos exclamando un “gracias” que desborda los límites de la misma piel, y los filos de las manos construyen azahares perfectos para seguir oliendo la fe.


Mañana estaré mejor, y hasta la próxima, y así transcurre todo mientras buscamos un antídoto para el interior y una medicina para la materia de afuera, como la que me a mi me da el doctor, desde que un crack me quebró la salud aunque no la ilusión. Tengo la vida por delante y todo el paraíso que soñé, apenas sin estrenarlo, aunque quien sabe, no hay nada que podamos retener en nuestras manos.


Qué extraña y estúpida enfermedad esta que asalta mi cuerpo, una emoción fuerte y me rompe el intestino en pedazos, pero nunca las ganas de volver a intentarlo, mientras me quede un halo de aliento que humedezca de vida mis labios.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ser en Tí


Quiero bañar mi piel en tus orillas

nadar en las aguas de tus sueños,

y ahogarme en el mar de tus caricias…

Y quiero

ser el agua de la vida, allí en tu cuerpo

ser savia de amor, y que en mis besos,

encuentres alimento…

Quiero serlo todo

y quemar esta pasión que por ti siento…

Y quiero ser tu aliento,

que entre mis labios

suspires en silencio,

y entre tus manos, caer sin aire, sin respiro,

y quiero que entre mis brazos caigas rendido…

Y nuestro tiempo,

en el cielo de las horas

hacerlo eterno… eterno...

prometo abandonarme a las mareas,

y confiar a ciegas,

en la flecha del amor y del deseo.


domingo, 1 de noviembre de 2009

Tantos Pensamientos...


A veces los pensamientos hacen cola en el puño de la mano, nacen desde algún lugar que los haya motivado y se amontonan, surgen en un tumulto y se colapsan, aguardan hasta ser reconocidos, y luego o se les da libertad, o se convierten en gaviotas a las que se le han cortado las alas, otras veces son como arañas tejiendo transparencias y sorben las defensas, los miedos, los amores, las penas y alegrías, las miserias, y los sueños de animalito hambriento de biblioteca, que bebe de un océano de huellas…


Después de retornar al universo de los espíritus mansos, te serenas y te hablan y te cuentan, Traigo esto de aquí, esto de allá, esta es la voz que se escucha en el centro del pecho, los que están, y los que dejaron de estar, los que fueron olvidados, los reemplazados, los que se sentaron de otra manera, los irreemplazables, los confesables y los inconfesables… menuda jauría de pensamientos se amontonan a veces en un momento… algunos son sorbidos, truncados, transparentes, malintencionados, hermosos, acaudalados, interminables y también rotos… pero están todos.


Y te encuentras con ellos, y caen a tus pies, a los pies del cante, la manera irrepetible de entregarse con algarabía o desangrándose…


Y con una voz tan joven, tan irremediablemente joven, como el regreso eterno de las generaciones… Tanto pensar, pensar, para actuar tan mal, ¡Vaya pensantes!

Porque Hay Cosas...

Me traje este vídeo del Blog, http://latabernadeltato.blogspot.com/ de mi Admiradísimo Colega en letras y rabietas, "Er Tato" del que cada vez que entro en su taberna aprendo un rato largo, y me lo traje porque me ha gustado mucho el contenido y porque como él dice aprendamos de Cyrano... Con tu permiso "Tato" Un beso.


Lo Más urgente es encontrar un charco de agua clara en donde se reflejen nuestros actos, y ese devenir

incorrupto

del corazón

que se rompe

en rebeldías... Dice el Poeta...



sábado, 31 de octubre de 2009

El Hueco y la Sonrisa.


De vez en cuando sucede alguna cosa, un acontecimiento que deja un hueco y avanza como una grieta en tránsito, que se desplaza, y así, se rompen las cosas…


Menos mal que siempre hay una pausa donde persisten los latidos que a punto de romperse se levanta en ágil resplandor y se cuela por la linde de los labios, y la sonrisa, se vuelve eterna y prisionera de los sueños, y estalla en carcajada y germina en el cielo de la boca y entonces… Amanece.


El Alba va abriendo la espalda de la noche, y permanece, inunda el desierto y la marea avanza en las orillas, amansa las olas y apaga la tormenta…


Y brilla el sol, llegando un nuevo día.

Y el hueco que avanzaba entre las cosas, desaparece con las sombras.

Se camina bajo el sol de mediodía y vuelven a brotar las fuerzas… cerrándose las grietas… me encanta el nuevo día… y ese desfile de escenas repetidas que son parte de la vida…


Gracias a la vida… con grietas y sonrisas…

Adivinanza.


Más que mi nombre para decir quien soy, están mis actos, mis particularidades, mis razones.


Vamos representados en la voz del hacer y en el aliento que late, en algún sentido al que acogernos, un impulso sin nombre exacto se abre paso, un temblor cobra vida, nos define, nos acoge, y traza nuestros nombres, que más da si eres Felipe o eres Cosme.


Tus actos como son, te bautizan como ser, como hombre o mujer,- igual es- y luego de ser, nos renombramos y seremos este, ese o aquél…


Me dirás como te llamas, más tarde me dirás quien eres.


Como decía Pesoa” La luna brilla en todos los rincones,

Y es porque está muy alta”

Y se llama Selene.

Si no entiendes es porque no quieres…

jueves, 29 de octubre de 2009

Y Yo.

Y Yo,

Yo también estoy pasando una mala racha.

Se me caen las cosas, las rompo, las pierdo,

no las encuentro, ni me encuentro,

y busco la soledad, y no me echo de menos,

no quiero acordarme,

no quiero…

No sé qué se me clava en el alma

contra mi pecho, no lo entiendo,

y hacia dentro me crece,

y me empapa la boca, los ojos, el corazón

y expulso al aire mi beso somnoliento,

el sol viene y se escapa,

y toca el mar, la tierra, el cielo,

y se derrama luego…

como un canto dentro, oscuro y a veces bello,

busco el valle, la cima de los montes

y abrazar otro universo…

escarbo sin tregua en la infinitud que me desborda,

y se hace amarga, alarido, fisura, gemido,

Y yo,

también siento esa inquietud

como un aliento de espuma que levanta el vuelo

para desmenuzar la sensación más honda

la pura transparencia de no saberme.

Será la mala racha,

como un hilo de seda

deshecho entre mis dedos,

pierdo hasta lo que no encuentro…

y me ataca el miedo de perderme yo toda,

por completo… como un ligero viento

desobediente y terco,

será que es frágil el cuenco donde habito,

sensible los adentros... que enajena mi pecho

embelesa mis ojos y no tiene regreso.

Será esta mala racha

como una danza ansiosa,

que me atrapa y me turba

y me roba de los labios el aliento

que he perdido y que no encuentro…

Ráfagas.


Tu mirada intenta travestirse de luz

y sus ráfagas

ensayan fogonazos de candela,

todo su fulgor

conduce a este océano que te mira

absorto y ahogado de silencios,

como un mar quieto

de deseos y de aguas húmedas…

que un día se desbordarán todas

estallando en pétalos

que empaparán la tierra,

de tempestades líquidas

como un trampolín a la conquista…

Y estos ojos, estos brazos, estos labios

de mares tormentosos,

acabaran con la sed de tu mirada

apagando a besos tu tristeza,

Como esa flor que se deshoja

ahogando de pétalos la boca que la nombra.


¡Es tan cómplice la espera!

miércoles, 28 de octubre de 2009

Los aromas.


La vida está llena de olores, a veces ellos te llevan a recuerdos de cosas y casos que viviste, se identifican los aromas de las etapas distintas que vives y que incluso marcan tu vida de tal forma que reconoces hechos por olores.


Este escrito me ha surgido al respirar algún aroma de los que recuerdo de cuando era muy pequeña, el olor a sol y a sal al abrir los balcones, el del rumoreo confuso de hojas de árboles y de luces mezcladas, el olor a café recién hecho y a mermelada y tostadas de la casa de mis abuelos en el pueblo cuando era la temporada de la recolección de fresas, el puchero de mi abuela, el olor que subía desde la cocina y aquél olor a muchacha de mamá cuando abría la puerta de mi cuarto cediendo de par en par, ante su estruendosa entrada, como una corriente de aire, descorriendo las cortinas y subiendo las persianas de la buhardilla que era mi habitación _ venga a desayunar_, obligándome a cerrar y abrir los ojos apabullada, ese despertar que tanto me gustaba.


Me gustaba mi vida, mi niñez, mi adolescencia y mi forma de crecer, entre el lento y a veces rápido pasar dulce de los años, en la dulzura en la que me criaron, me gusta lo que tengo, la misma dulzura que conservo.


Mis amigas decían que mi casa podría ser llamada muy bien la casa de los aromas. Entonces era una casa muy peculiar, a la entrada olía a toda clase de flores y plantas y a pinos que la rodeaban. Luego cruzabas una terraza antes de llegar a la puerta llena de arcos de rosas de pitiminí, esas Rosas pequeñitas que en Andalucía se enroscan en alambres y se les da forma, y a ambos lados, arriates de Azucenas, Gladiolos y Dalias. Luego de abrir la puerta de la calle, en el recibidor, olía a jazmines que mi madre ponía todas las mañanas en recipientes de cristal, si pasabas al primer salón olía a los pétalos de rosas que también colocaba de todos los colores, traídas del patio, a los lados de ambos recintos las puertas de tantas habitaciones y los cuartos de baño que olían a lavanda y azahares, y en el segundo salón donde comíamos y veíamos la tele y jugábamos en las mesas a los juegos, ya olía a yerbabuena, este daba a la cocina, si entrabas ya se mezclaban los olores de las ollas de mi abuela, de sus comidas, sus postres y sus compotas, luego pasábamos al primer patio que estaba techado por una gran parra de uvas negras enormes que en su época olía a ellas, a la derecha una escalera que llevaba a la terraza toda cubierta de jazmines y detrás donde se tendía la ropa, los naranjos oliendo a azahares, y debajo los bancos de hierro hechos por mi padre y los arriates de romero, perejil cilantro y demás especies que en las noches de verano y bajo la luz de la luna sus aromas eran bálsamos agradables para las noches serenas, era donde mi madre nos contaba los cuentos y las historias al lado del limonero, de los que ya hablé en este blog.

Seguidamente, el segundo patio, donde estaba el cuarto de baño para las duchas de la piscina y un salón con chimenea donde celebrábamos las navidades con una familia larguísima; y rodeando la piscina, después del césped, árboles frutales, manzanos, perales, melocotoneros, mayuelos nísperos, la vieja higuera y el membrillo que a mi abuela la dulcera, le servían para sus mermeladas y compotas, y más abajo, la huerta y el muro donde a veces se posaban las gaviotas del mar tan cercano, y a sus pies, rosas, rosas de todos los colores... después de la huerta, la puerta verde, y ya más alejados, los grandes campos de fresas.

Cuando corría un poco de brisa y se abrían las puertas y mi abuela hacía los dulces de canela, los olores transitaban a conciencia, logrando con ellos metáforas que se prolongaban en todos los objetos... y traspasaban las grandes cristaleras... No me digan que mis amigas, no tenían razón...


Ahora desde que murió mi padre, apenas si vamos y la casa, llora silencio por las rendijas... pero sigue siendo preciosa.