Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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martes, 8 de enero de 2019

Sin Motivo


Fuera aún brilla el sol, mientras tú y yo en la noche nos hallamos con todo por en medio… la luna, las estrellas, los luceros, la risa, la mirada, tus letras… mis poemas…
Tú te vienes a la mía y yo, me voy a tu casa, caminamos en sentido contrario, en cambio, nos encontramos. Sabemos dónde vamos.
Nuestros labios dicen no saber del asunto, pero dulcemente… mienten…
Tú entras a hurtadillas, observas deprisa, y luego te vas sonriendo por los pasillos, y yo, ya entro sonriendo, paseo sin molestar, luego me voy en silencio jugueteando con los recuerdos y me ajusto a las letras de tu historia…como diosa… como si yo fuera la pieza principal.

Después nos acurrucamos en una esquina discreta, dispuestos a esperar que llegue la noche y nos amarre, nos alojamos en un lado chiquetito del corazón, por si algún día, queremos removernos dentro allí donde nos habitamos…

De manera  que creo que nunca nos fuimos del todo, sino que nos fuimos con todo, como todas las cosas que se van desparramando en los caminos,  y al otro día, derramamos de nuevo el alba, las lluvias dejan el valle y se van a la montaña, derramando su llanto en otro universo, vaciándose en otros páramos…

En la boca del hombre el adiós se hace amargo como la almendra y dulce como la miel, y el encuentro habita el espacio, hasta volver a encontrarnos…

No se puede querer si no hay motivo… ¿Qué no hay motivo?

Pero si andas guardando en tarritos, cachitos de cielo para en la noche enviármelos y al otro día vienes con el rocío de la mañana y me rescatas.

Pero si ando reflejada en tu negra mirada perdiéndome en ella como en la noche estrellada…
Y mi cara que se refleja cada madrugada como una luna que anda en tu tejado colgada y recortada en tu ventana, sin que nadie me advierta… luna y enamorada…


Pero si no hay motivo…Si soy un naufrago en cada uno de mis sueños al llegar el alba…
Culpa, que tengo yo de ponerle aire a mis alas… saliendo del nido…

¡Y no hay motivo!