La calle es oro candente y grotesco, el negro desfile de las torres de esta ciudad mía cuando arrogante esparce su rostro, guarece a las sombras con las sombras.
Su pobre corazón que abarca a cada uno de los nuestros, parece bajo la noche un pobre corazón de niño maltratado.
Yo, en silencio como ella, la paseo, la poseo entre sus sombras y mis sombras, la escudriño y la siento en cada parpadeo de emoción y de ternura, mientras imagino cuantas historias en esos 5.000 años de antigüedad y de tantas culturas, cuantas historias entre cortinajes pálidos de risas provocadas, de estallidos nerviosos de rabia que acercaron a esta ciudad al fin último de los tiempos en la belleza que prosigue en cada rincón de su sufrida geografía.
Sórdidas cadencias nocturnas perfilan mi rostro de mezclas de razas galas y latinas y de almas probables, y la luna allá arriba- Mi Musa-, esta noche está aún más lejana, casi traidora-olvida lastimera mi frente-como bermellón pasajero, sorbo rápido de ensangrentada tristeza. Mis pasos recobran el eterno tránsito de la huida.
“ No es más que su brazo alzado, compasivo y combativo de la tormenta de Octubre en su mirada”.
Mi ciudad esta noche oscura y desmelenada se asoma a la soledad de sus doce campanadas, interiores consternados, mágicos vuelos, prietos de amor incontenido, sueños perdidos, encontrados, distancias, presentes pasados y futuros se ocultan bajo su queda y dormida mirada.
Trato de sostener mi falda mojada, pero el viento tira de ella con fuerza y la luna me abraza, con un abrazo tierno y poderoso y me envuelve como si yo fuera una paloma que quisiera cobijarse en el globo hinchado de su forma.
Me acerco al mar, me gusta el sonido del viento del mar Atlántico cuando lo observo en su horizonte, a veces callado y otras brusco y airado, trayendo mezclas de sal y olvidos, que se unen a la atmósfera con su piel delgada, trémula, calma y obstinada, un coro de olas blancas la acompañan en las sombras llenas de espuma, haciéndome aún más gaviota, más pantera y más mariposa.
Debe ser imagino muy hermoso pasear contigo, sacas lo más lindo y tierno del paseo, eres muy sensible y especial gaviota.
ResponderEliminarTe sigo.
Francisco..