Apenas fui un roce en tus labios
pero si fui un susurro lejano como eco
que voló por el océano regalándole más sed,
a tus labios resecos, estriados, rotos ,
faltos de besos.
Solo fui una letra, una huella
que se ancló en tu mirada, lejana, quieta,
fui la mano que acarició el paisaje
y tu sin darte cuenta.
Fui lo que no se alcanzó a confesar,
el rastro de la tinta que quisiste ocultar,
y cuando quiso brotar entre otro ojo,
otro labio, otro oído, otra mano y emerger,
se manchó de tristeza mientras se desteñía
sin poderla leer ni entender.
Si apenas fue el comienzo, nunca hubo un después
se quedó en un sonido, mudo ciego ocupando un escrito
que abandonaste sin oír ni ver, sabiendo que siempre es tarde
para llegar donde no hay y no es…
el deseo de tocar unos labios que por lejanos
se hacen cercanos y se mueren de sed,
la vida pasa de largo y la ausencia moja la piel,
elegiste el tiempo pasado, y la vida te sabe a muerte
y a amores desgarrados que nunca has amado,
allí donde dicen que se confunde la mirada perdida
con las manos extendidas, allí en la misma vida
que se encuentra tu pasado.
Suele pasar lo que expresas en tu poema demasiadas veces en la vida...
ResponderEliminarme ha gustado mucho, te sigo leyendo.
Marisa.