BIRMANIA

Hoy he querido dedicar unas letras a un asunto que me hiere.

Birmania: El país más corrupto del mundo,, país rico con gente pobre, privados de todos los derechos humanos, el país con la gente más amable del mundo, y que reciben los latigazos con una sonrisa, país olvidado y abandonado del resto del mundo, con 40 años de dictadura dura, hasta tal el extremo que puedes ser asesinado, si cantas canciones o hablas contra las injusticias del régimen, militares escondidos con el pecho vacío y la cabeza llena de ambición y corrupción.

Romper con todo ese entramado tan complicado es lo que pretenden los monjes, olvidados y alejados de la mano de todos, Occidente no hace todo lo que puede hacer por esa pobre gente, Birmania es un país hermético pero sabemos lo que pasa, dicen tener un Socialismo dictatorial Birmano, que no es más que una represión sanguinaria y bestial.

Después de décadas de vida oprimida, reprimida y cortada, necesitan libertad, bienestar y respeto al derecho de las libertades. Es sobrecogedor ver a las personas desnudas, sin armas, indefensos, incluso sonriendo caminando hacia las balas, desesperados ante tanto abuso y vileza.

Esto nos atañe a todos.

Mientras haya una sola persona en el mundo deprimida y maltratada y privada de su libertad y el derecho de elección… lo estaremos todos.

Que la ONU, que el mundo, despierte ante tanta corrupción, abuso de poder y enriquecimiento a costa de personas humildes que trabajan de sol a sol mientras sufren por dos euros diarios, como puede haber tanto marasmo en la sociedad exterior consciente de todo, mientras que pregonan la democracia y la igualdad en el mundo… Tolerar el mal es aliarse con él.

La justicia es el primer atributo de cualquier naturaleza o existencia y es el ser de la misma. Ese ser en cuanto a objeto de conocimiento, es ya una relación y se convierte en justicia sensible. Mientras en el mundo haya ignorancia, sectarismo, fanatismo, racismo, corrupción política y en todas sus formas, puestos de gobierno asalariados, habrá desgracia para los pueblos y oprobiosas vergüenzas para los gobiernos, el poder pertenece a quien sabe, a quien es honesto, a quien sabe utilizarlo para integrar un todo armónico e inteligente.

El mundo necesita convertir el concepto de libertad intelectual en una libertad vivencial. Necesitamos vivir la libertad y no pensarla, porque parece ser que en el mundo actual el pensamiento ha muerto, la razón ha muerto, la fuerza, la sinrazón es contraria a todos los progresos, enemiga de los que piensan y de los que aman.

Tendremos que adecentar verdades,

Antes que la sangre nos reviente en las arterias

De tantos gritos de hambre y de justicia.

Que suenen las campanas, como dijo el poeta Luis:

Ding de hambres sin consuelos

Dong de muertes con revanchas,

Dang de tumbas en silencios.

Ding de pobres ignorados,

Dong de sueños libres malheridos

Dang de olvidos lacerantes.