Hoy la lluvia intensa
ha vaciado la ciudad
como un laberinto
de calles desoladas,
es violeta el día
enredado en los paraguas,
me gusta ver las calles mojadas
cuando la ciudad es tu ausencia
en las calles dibujada.
Se me ha doblado el alma
al mirarme en un charco
y escarba en mi herida
y trepa por mi cuerpo,
tan cerca y tan lejos…
de pronto la lluvia,
hace piruetas sobre mis ojos
inundándolo todo,
y lloran sin consuelo
la angustia de no hallarte
y me muestro entre la lluvia,
cotidiana y sin nombre.
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Huellas.