Una mujer que se desnuda en letras
Que se dibuja a sí misma en palabras
Ojos de mirada tierna,
Pluma suave que envenena las entrañas.
No tiene límites, solo esperanzas
Se deja el alma en cada verso
Que llama y se refleja en las miradas.
De niña la sonrisa, de mujer la figura
Me abraza el sentimiento de hombre
Es una flor iluminada por la luna.
De Dalí, de Aída, de sabina…
Es una tarde de toros con vino tinto
Es una dama que ilumina cuándo mira.
En el arte de amar….
Y se empapa el sentimiento con su tinta
Bella silueta de sirena en alta mar
Y alumbra los caminos con su vida… ella es Carolina.
Gracias Mi Amigo.
Doy fe de ello.
ResponderEliminarUn beso Caro.