martes, 23 de septiembre de 2008
Los ojos de entonces.
Cuando no quiero ver, se enganchan mis ojos a la noche tras la cárcel efímera de mis pestañas…
Porque no quise ver, huí del pozo de carbón de mina de tu mirada, con esa libertad con que escapan las lágrimas…
Busqué una ceguera más dulce de un sol nacido en otros ojos, no me preguntes porqué, siempre lo supiste, no cuidaste la confianza…
Aunque alguna vez, miré otros ojos tratando de encontrarte y por los míos se coló la luz formando un arco iris de matices grises, no sonríen, se sienten tristes como un ave agónico…
¿Dónde la mirada?
Aquí, allí…
En todo el horizonte,
Buscándose…
En ese tránsito caminar
Que nos obliga a querernos sin memoria,
Porque ya nunca más,
Nos podremos ver
Si no es con los ojos de entonces…
Porque no quise ver, huí del pozo de carbón de mina de tu mirada, con esa libertad con que escapan las lágrimas…
Busqué una ceguera más dulce de un sol nacido en otros ojos, no me preguntes porqué, siempre lo supiste, no cuidaste la confianza…
Aunque alguna vez, miré otros ojos tratando de encontrarte y por los míos se coló la luz formando un arco iris de matices grises, no sonríen, se sienten tristes como un ave agónico…
¿Dónde la mirada?
Aquí, allí…
En todo el horizonte,
Buscándose…
En ese tránsito caminar
Que nos obliga a querernos sin memoria,
Porque ya nunca más,
Nos podremos ver
Si no es con los ojos de entonces…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas.