Un día mis ojos se alojaron
en un rincón de tu mirada,
el día y la noche se fundieron
ambos en un mismo instante,
y de un escandaloso silencio
dío a luz la madrugada.
Fuiste soñando un destino a mi lado
sintiéndo mi esencia,
en el centro de tu cuerpo,
le pediste a la vida más vida
y menos muerte
para tenerme y darle sentido a tu tiempo.
¡Ahora no sabes si soy o solo fui sueño¡
pero me llevas dentro como si fuera tu alma,
y te sabe a beso mi recuerdo,
sabes que existo pero no me encuentras.
Tanto tiempo acariciando el viento
tantos reproches a ti mismo por no tenerme
tanto llanto contenido para sentirte más hombre,
tanto de nada para llenar el vacío de tu presente.
Es mejor saber amar, que amar demasiado,
no quieres pedazos de eso que llaman suerte,
tan solo despertar y mirarme, tenerme y amarme…
y no seguir muriendo tu vida sin tenerme.
Así es por ahora, y no lo niegues.
Aunque si lo miro bien es acá donde te lo cargas guera, un beso poeta bella.
ResponderEliminarFelipe.
Y No lo Niego...
ResponderEliminarUn blogero.