Hoy tuve un golpecito de dolor, me abandonaron las fuerzas y mis brazos derrotados claudicaron en el trabajo, mil gotitas de miedo salpicaron mi rostro algo apagado y mi energía me dio un carpetazo.
De repente me sentí un desierto de nada sin frío ni calor, mi cuerpo parecía un recipiente de fondo perforado mudo y sin palabras, y mi pecho un silencio de gritos callados, fue un mal estado físico que me quemaba el aliento de impotencia, porque no hay manera de evitarlo, solo de soportarlo. Viendo como cae sobre mi rompiéndome en mil pedazos.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Un Mal Estado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas.