LA LOBA DEL ANDÉVALO

miércoles, 7 de mayo de 2008

Soneto Triste.

Apuñalaito de agua estuve

Besado de fuego por tu mirada,

De bruces sepultado en esa nube

Que tornara mi noche en alborada.


Ni fuego, ni la nube ni puñales

Ni tu mirar, ni el agua en mi clavada

Mi alma otra vez a los arrabales:

De nuevo miro… y no, no tengo nada.


Quise haber terminado en el cuarteto

Si sigo, me entristezco hasta la muerte,

Pero voy a acabar este soneto


Que me cuenta lo negro de mi suerte,

Quieto estaba y ahora… sigo quieto

No me muevo si no es para quererte.


@Manuel.


2 comentarios:

  1. Manuel este soneto es precioso, y muy bueno, está perfectamente conseguiso, eres un poeta, en tus letras y por supuesto en tu alma, lo sé muy bien.
    Un beso desde el corazón del corazón.

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  2. Ah Se me olvidaba, gracias por regalarmelo y poder ponerlo en mi blog, las cosas bellas hay que sacarlas.
    Otro beso.

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Huellas.