Me gustó conocerte.
Andábamos como el perro y el gato
buscando un punto de encuentro.
Creo pensar que lo encontramos en alguna parte,
ya no andamos en la misma urbe,
pero aún así nos pensamos.
Es como si el recuerdo pudiera repetir
lo que no existe,
de tal modo que pudiera
seguir existiendo siempre.
Quizá llevas mi piel en tu cartera,
y yo lleve tus rosas en mi cadera...
y caen
al fondo,
donde sólo es real
el olvido...
Hoy somos libres y giramos,
mañana recordamos un rostro,
un abrazo, unos labios... y nos vamos,
girando en las veletas,
como el polen sobre las Dalias,
volando en los giros de la luz, de las luciérnagas...
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esos encuentros inesperados resultan ser los mas sorprendentes...
ResponderEliminarsaludos!
El recuerdo puede repetir lo que no existe. En el fondo... el recuerdo en sí mismo es algo que no existe, no?
ResponderEliminarBesos, amiga.
Pues no sé si es así del todo Mario, el recuerdo puede ser de una persona que está lejos pero que si existe, eso según.
ResponderEliminarGracias a todos un beso.
Preciosa poetica.Todo un acierto
ResponderEliminar"Quizá llevas mi piel en tu cartera,
y yo lleve tus rosas en mi cadera...
y caen
al fondo,
donde sólo es real
el olvido..." sobre todo este parrafo que me encanto.Besos
Esos pequeños detalles que nos guarda el recuerdo de fugaces momentos son tan ricos que brotan a versos, como el poema que acabas de escribir y está muy suave y agradable para leerlo en cualquier momento. Me gusta mucho tu uso de los detalles, hermoso poema.
ResponderEliminarSaludos Karo.
Complimenti Karol per il tuo blog e per quello che racconti!!!
ResponderEliminarBuona Pasqua
Vito
Por suerte la vida es esa noria donde todo da vueltas, tantas que, al final, terminamos por eoncontrarnos.
ResponderEliminarDelicioso...
Un gran abrazo.