LA LOBA DEL ANDÉVALO

domingo, 10 de agosto de 2025

Cargas y Cargos

 Sucede que alguna vez alguien a quien quieres

y de quien nunca lo esperas, te clava una daga en la espalda

y asombrada te envuelve la pena, le sigue la rabia y pataleas,

lloras hasta quedarte sin lágrimas y luego, cansada te sientas esperando la calma.

Después piensas que la gesta no es mía y que cada uno lleve su carga.

Pasan los días y la soberbia como viento desatado sigue ahí callada blandiendo las espigas incendiando el estío, sin una disculpa y ningún remordimiento.

Emily Dickinson dijo:  Por causas tan pequeñas, hombres y mujeres morimos…

Gracias a esa pequeña, sencilla y dulce cosa que es el llanto donde la pena alberga su estallido volvemos retornados y dispuestos.

Siempre dije que el rencor es un bicho muy malo que, si te pica enfermas el alma y también el cuerpo, nunca me picó, espero embadúrname de él con todos los ungüentos.

Porque no soy rencorosa y sí muy generosa, quien me conoce ya sabe que no tengo que demostrarlo, pero me sigue doliendo que tú tan de mí tan sabiéndolo todo…me soltaras todo eso que quiero pensar que también para ti es incierto, ya que siempre me tuviste en tus desvelos y fui tu único apoyo ayudándote a ver como se hace grande el mundo.