Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

La Tierra
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sábado, 4 de abril de 2009

Voy a buscarla...


Te hallé y fue intuir
que te he buscado desde siempre,
estabas allí, alineado con mis pasos,
y aventajaste el trasiego de mi ser,
hasta hacerlo tan ínfimo
que no pude abarcarlo…

Una rosa queda sobre el piano, huye su aroma del mismo modo que huyen mis miedos, silenciosamente nuevos…
huyen, y no a mis pupilas, más allá… la luz pesa y araña el blanco y el negro de sus teclas, me atrapa la pluma, me para la voz…
No en los espejos de mis ojos donde el llanto acude, donde el gozo alumbra, más allá…
Más allá de mis ojos, más allá de tus ojos, donde las miradas se encuentran y se unen y se guiñan, disueltas en una pureza inconfesable cruje el adiós como las hojas muertas, es más fácil esconderse tras el beso de la indiferencia que mostrar garras de cristal al invicto dragón que nos gobierna, adictos somos al disfraz que oculta el rostro y el gesto…

Mañana, mañana te cuento de qué vestí mis temores, hasta cuánto te viví y porqué te quité la vida. Sé que un día emergeré de tu memoria cuando ya los vientos murmuren soledades, la vida es corta y arrepentida… un día le pondré mis labios a un recuerdo besándole la mejilla, mientras tanto, voy a beberme la luna llena, ese súbito destello que anquilosa mi voluntad elástica, basta saber que a ti te apetece mi silencio. Abdico… porque omnipotente es, la siempre dulce intransigencia…
Pero ahí está el alfeizar de mi ventana para que recuestes tu desasosiego o el canto blando de mis letras… o el reflejo de mi alma, como esas ventanas abiertas donde entran cuando llueve esas pequeñas gotas iluminando mis ojos… las ventanas cierran, los ojos lloran…y ese aire, y esa necesidad, a las puertas de tu vida… y esa espada de duelos y ese escudo para protegerse de nada…y sobre mi, todas las armas…los pies mojados regresan a casa, después de cruzar todos los mares en una tarde de primavera, quedan atrás unas manos de inocencias llenas y una voz pequeña… y una apariencia…¡Qué horizonte tan lejano el de mi sonrisa! y qué calendario para exponer un evento diario, tan estudiado… dónde, cuándo, porqué…

Luego te cuento, cuando rescate mi alma de ese ladrón sin piedad que me la ha robado, porqué aún tengo que encontrarla… entre los rayos de plata de alguna noche de luna… o corriendo por las praderas celestiales… ¿alguien lo sabe? ¿Quién la ha visto sin decir nada?
A lo mejor está enganchada al sol, cegada por un amanecer, quemada la piel de sus alas, hecha jirones la piel de los sueños… pobrecita mi alma… tengo que rescatarla…me haré viento para buscarla, me haré agua para saciarla, o rayo de luna en la noche clara, o me haré canto de poesía recitada para que me escuchara, o llanto para entrar en sus ojos, o risa para reír en sus labios, o manos para acariciarla...

viernes, 3 de abril de 2009

Carta a Mamá


Hola mamá, no me tomes en cuenta mi falta de tiempo, mi prisa, mis visitas cortas, mi stress… el día a día es muy corto, para el trabajo, estudios y ocio, pero ya sabes, ya tú pasaste por eso, en un instante crecemos y tenemos que elegir entre el mundo y el nido, y se elije el mundo, hay una ley inexorable que me hizo separar las manos de tu vestido, ya no existen aquellas manitas tan chicas y aquellos pasos tan cortitos, ahora mis pasos son como los tuyos, y también mi voz tiene tu mismo eco, es inevitable dañar cuando se separa uno de los padres, llamados por el reclamo natural de la independencia, seguramente no lo pensamos y somos duros al abandonar el nido de un día a otro cuando has crecido, al igual que lo son los pájaros cuando vuelan solos o los peces cuando nadan por su cuenta o los hombres cuando se enamoran, o cuando se van a buscar otras formas de vida, su vida…seguramente…

Pero mamá si supieras cuánto te quiero, esta mañana abrí un cajón y me encontré con una foto tuya y de papá cogidos de la mano en la casa del abuelo, allí en la sierra, cuando los árboles estaban cuajados de capullos y la primavera era niña como tú, mi padre llevaba en sus manos un manojo de jazmines y brillaban sus ojos de claros cristales, en esa casa, donde se habían respetado los olivos y traído matas y retamas de la sierra, donde los pájaros dormían y se despertaban tranquilos al alba.

Hace tanto tiempo, posiblemente yo aún no estaba nacida, esa foto creo que la vi algunas veces, pero hasta hoy no había advertido real y crudamente como ha pasado la vida sobre ti, algo que mientras eres una niña no te das cuenta porque ni siquiera lo piensas, hay una leve aureola amarilla que levanta la vida al ser vivida, tus angustias mamá, tu sacrificio, tus vivencias, tus inquietudes y los años, porque un día tú también tuviste 20 años, y esta mañana mami, te he querido más que nunca, mucho más que mucho… y eres mi madre, solo mía, únicamente mi madre, distinta para mi, no te pareces a nadie, y yo, soy tu niña… aún… porque nunca me ves grande.

No soy la hija perfecta, lamento tu desilusión, si es que la tienes, que nunca me hablaste de ella ni tampoco la noté, al contrario, pero soy yo quien se siente así, imperfecta, en cambio para mi, tú eres la perfecta madre. Siempre me he visto a tu lado como la continuación de un sonido, y tú todo lo hacías adherida a mi… nada fuera de mi… no tenerme cerca para ti era impensable.

Ahora cuando me miras y callas, sé que entiendes porque ya pasaste por ahí cuando te mirabas joven, no puedo pedirte que asimiles de repente, porque sigues siendo esa leona desmelenada que corría a mi cama cuando soñaba en voz alta o cuando tenía fiebre, tus manos imprescindibles, tu consuelo, tus desvelos, pero es ahora cuando veo y siento mucho más, el impalpable e indeleble amor que te guardo dentro.

Improvisemos...

Soy la cola del cometa, él va delante y yo voy detrás, y no pierdo su luz.
A veces me eclipso y extravío mis pensamientos.
Dicen que puede ser de poetas, sentir más hondo de la cuenta… hasta detener el aliento… se para, se corta, se retira, se ausenta… como la musa… y dicen que se le cruza la rabia al poeta con la impalpable poesía… y lo salva.

El poeta y la poesía… esa unión del marinero en tierra con la mujer de tierra adentro… muchachos de buena voluntad, convencidos de que los limpios de corazón arreglarán la tierra…
Cantando y gritando entre líneas en idiomas distintos, tocados por la lengua universal de la poesía y la sonrisa…
¿ es una utopía?.
¡Qué frágiles son!

Casi sin aliento y sin respiración, a veces parece que no respiran, pero respiran, gritan y convencen, aunque solo sea ese instante de leerte-poeta- adquiriendo una dimensión nueva, desconocida e imponente, que todo lo agiganta y todo disminuye, en un leve impulso antes de la catástrofe…

¿Serán los hombres siempre del mismo tamaño?
¿Nunca variarán su estructura?
¿Vivirán y morirán de la misma manera?
¿Tendrán los mismos sentimientos, los mismos impulsos, los mismos recuerdos?
¿Seguirán creyendo en ese símbolo frágil de la ilusión, la fe y la esperanza?
¿Poeta tú, él o yo?
¡Pero si soy un ilusionista!
Que comienza creando un mundo a punto de concluirse…

Nunca dirán más palabras, más gemidos, más advertencia, más gritos, golpeando el cristal de la madrugada.
Y no hay nada mejor y más lleno de amor y comprensión hacia el sueño del hombre que aplicar y vivir la poesía.
Improvisemos…