¿Quimera de Poeta?

Ya me he vuelto a quitar la venda ciega y fría de mis pupilas, esa que me anudé para descansar de la confesión urgente de la poesía. He vuelto a empozar el alma de cuanto me rodea porque a ciegas y en silencio, también la siento. Inevitablemente ella me arrastra y me atenaza revocando ese eterno tránsito de la huida que a veces me transita. Tantas veces me voy y tantas vuelvo... Es como un abrazo alzado dentro que me sabe esperando, me diluye y me hace océano y volteándome me hago infinito en el espacio de un papel blanco, hasta que de nuevo huya entre las rocas del tiempo. Sé que ahora puedo estar planeando sobre estas líneas pero a pesar de ello, correré el riesgo. Voy a la ventana, que hay lluvia de estrellas y de palabras para no destrozar este instante de querer vaciarme, y sonreírle poéticamente a la mueca dulce y desgarrada que me arrastra y brota luminosa… ¿Quimera de poeta?