Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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viernes, 16 de octubre de 2009

Besos, besos...




Es muy difícil describir los momentos sensoriales del tacto, como los abrazos, o los besos, porque cada uno tiene una distinta sensación, el sentimiento no es simultaneo, aunque se produzca al unísono.


¿Pueden coincidir las sensaciones de un beso de amor?


Seguro que nadie coincide en la versión de un recorrer los contornos de unos labios.


Cuando los labios se encuentran con otros labios, se estremecen esa sensación de que el corazón se vuelve pequeño y que se aceleran sus latidos sintiéndolos en la boca que se enardece al encuentro de otra boca … de un contacto de principio leve, al contacto pleno de los labios deseados, recorriendo interioridades, rincones, cavidades, perdiéndose en las húmedas regiones.


El beso es el preludio de un comienzo íntimo, imprescindible y primigenio en el amor y en todos los tiempos, ejerciendo la función de punto inicial en dos personas que se aman, en ese tacto que se vuelve preciso e instintivo.


Besar, besar los labios amados es como recorrer las largas llanuras del desierto, llenas de calor, descubriendo las ganas de seguir más allá hasta que se nos quiebre el aliento, buscando el oasis y mezclando la placidez y el afán … unos labios que se abren y su prisa por la aventura de explorarlos … esas alas de mariposas, esa lluvia que queda suspendida en el cielo de la boca, ese aliento de aire cálido … ¿Cómo podría yo explicar lo que resulta casi inexplicable?



No encuentro las palabras poderosas que me permitan trasladaros, no encuentro las palabras justas y necesarias o los adjetivos que me sirvan justamente para explicar con precisión, ciertas sensaciones que son parte de la misma vida.

Siempre he encontrado medianamente la forma de expresar las sensaciones del estado de ánimo, el dolor, la alegría, pero en esto del beso, siempre me he quedado como si me faltara el aliento cuando escribo y no las encuentro, es tan difícil expresar un beso, se diluye entre los labios, ¿A que si?


Cuando te quedas colgada de unos labios, lo primero que sientes es esa necesidad de explorarlos, es como si el sentimiento que empieza a nacer, necesitara su aliento para sacarlo y agrandarlo, ¿Cómo explicarlo?


Ese beso deseado se convierte en un ave encerrado en la jaula de la boca, deseando que se abran las puertas y ventanas, para salir volando y volverse dúctil al compás de otros labios … y luego esa explosión de pétalos invadiéndolo todo, ese instante de brisa de azahares, de pinos verdes, de sal y azúcar, de aire íntimo que se bebe el ansia de beberse otros labios …

Besos, besos … sorbitos de Universo …

jueves, 15 de octubre de 2009

Yo, Tan Insignificante...


Hay por ahí un bloguero muy “salao” que escribe sobre los comentarios que le hacen, pues yo hoy escribo esto por uno de sus comentarios….

"Pues a mi me encantaría ver a Dios un día de estos, aunque sea en el espejo, seguro que flaqueo y en ese momento, No soy, no me importo…
Al principio sería mi sonrisa mentirosa que delata mi postura, movería un solo dedo y no toco, no estoy…

Sería la imagen del todo, ese todo tan desgajante y sangrante que tiene tomada mi mente.
Mi cara recién sacada del baúl de la locura y mis ojos desencajados gritarían el himno a la alegría…

Pero qué falacia, qué fantasía…
en mi espejo… ¿Dios que haría?

Si no estuviste allí donde te reclamaron inocentes, de Hiroshima, ni con los judíos, los del Congo, ni en Argelia, ni en Vietnan… ni en el hambre, ni en las guerras, si no estuviste…
Yo, tan insignificante y tan atea… ¿Qué esperaría?

Te siguen dando versiones bien distintas, a ti, el eterno sonreído, como te llaman los poetas…
Eterno el tiempo entre tus manos
como si fueran las galaxias lirios, las constelaciones trigo o ramo el infinito…
Dudo de ti y tú lo sabes.

Acércate o sécame la frente que es por ella por donde te me pierdes, de qué me sirven a mi las manos extendidas, las creencias, si te niego dentro de mis sienes, ¿qué clase de Dios eres?
Que no fue tu contacto quien meció mis vivencias, que mi cuna siempre fueron las ciencias…
Y me encantaría encontrarte en la sonrisa allí donde más te necesitan.

Déjate pasar a la otra vía, que el mundo está muy viejo y ha enfermado. Habrá que renovarlo.

Pues estamos pendientes de que tú descorras un poco las cortinas.
y nos des la ración diaria de fe y de justicia, que ya  no nos consuela ni el agua de los salmos.
Es que vaya tela, cuando no por unos, es por otros pero no sé que pasa, que no avanzamos, y a veces RECULAMOS. 

miércoles, 14 de octubre de 2009

En Honor a Carla, que se ha ido con los pasos de la esperanza.



Sabes bien que no volveré- dijo ella-

podrás cruzar todos los desiertos llenos de cactus

y apostar que así será.

Podremos mirar la misma luna

gozando la misma noche-tú allí, yo aquí-

pero desconectada totalmente de ti.

Sabes que nunca te abrazaré de nuevo

porqué sé que tú no me ibas a soltar,

eres un obsesivo y el ser más primitivo.

Deseché todas mis buenas intenciones

me arranqué a tiras la piel- y mudé-

me desgarré la lengua de amor,

y destrocé a golpes mi pecho

hasta sacar el amor a jirones,

desde la más pura esencia de mujer enamorada…

y me puse el disfraz de la ignorancia

infranqueable… una muralla…

Después,

de rodillas y a solas

al filo de mi cama,

supliqué un corazón más fuerte

para volver a nacer,

lo he conseguido-eso no lo dudo-

Tú tendrás un bello recuerdo mío,

-eso jamás lo dudé-

y tú, -yo sé que bien jodido-

hasta en las hojas que caen de los árboles

formando una alfombra en las calles,

leerás mi nombre…

Y allí donde quiera que estés,

te sientas a esperar el tiempo volver,

como en una larga soledad

que desciende por todo el recinto…


Ya no hay nadie

a quien puedas dañar,

ya se ha ido…