Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

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sábado, 24 de octubre de 2009

El Mejor Gángster.


A mi me encantaban las pelis de detectives y gángster , me gustaba el cine negro, desde que era bien pequeña, y me buscaba siempre las películas y sigo buscándolas en blanco y negro, las más antiguas, siempre tuve debilidad por uno de estos personajes, sería porque a mi padre le encantaba un tal señor Bogart, él y John Wayne, eran sus actores preferidos, aunque yo por guapo y buen actor, siempre elegía a Paúl Newman o a Brat Pitt, pero no sé qué tenía Bogart que al final se llevaba mi elección…Tan interesante él y tan metido en su papel que era irresistible. Murió y aún pasaron muchos años antes que yo naciera, pero sé mucho de él, y sigo viendo sus pelis que ya creo que las vi todas, aunque me gusta tanto el cine que no solo veo las de él sino todas las que puedo de antes y de ahora… y de muchos actores , ¡Cómo me hubiera gustado ser actriz!


Bueno sigo con Bogart, creo que fumaba y miraba a las mujeres como nadie. Dicen que de ese gesto inigualable y de ese deje al hablar tuvo la culpa un accidente durante la Gran Guerra, Nadie más que él lucía el esmoquin blanco sin parecer un pingüino, que cosas, todo el mundo conoce a Rick, se casó con una chica espectacular cuando ya era madurito y un icono, y bebió alcohol en cantidades industriales con Huston en algún lugar de África, enseñó a jugar al póquer a Ingrid Bergman, entre toma y toma, y se atrevió a dar la cara frente a McCarthy, pero Humphrey no solo fue gángster, fue también ladrón, detective, propietario de un café americano en el norte de África, periodista deportivo, capitán de la marina, educado caballero, canalla y ligón… En este año 2009 se han celebrado los 110 años de su nacimiento. Y que hace más de cincuenta años que un cáncer se llevó al mejor de todos los Gángster.

Y de todos los Bogart de sus películas yo prefiero al Casablanca, para emocionarme una y otra y otra vez, ante un Bogart derrotado absorto en un vaso de whisky, pero reconozco que celebro que haya un barco llamado la Reina de África, y menos mal que lo eligieron a él para rodar Sabrina, y que le puso la cara y la sonrisa a Sam Spade y a Philip Marlowe, y gracias a la buena idea de que Leslie Howard se lo llevó al bosque petrificado y que la guapa e interesante Lauren Bacall le preguntara ¿sabes silbar verdad? gracias a que existen las tormentas en los cayos…

Bueno Señor Bogart, sepa usted, que como el Halcón Maltés, es del mismísimo material del que están hechos los sueños y que ya estaba muerto, cuando se enamoró de usted una niña de unos cinco años. Espero verlo algún día en el cielo de las estrellas e intentar rodar aunque sea un corto juntos… quien sabe…

No se oye el Vidrio.


Dicen que el mundo se rompe, que lo hemos hecho vidrio… Y tiembla.


Que se nos rompió la fe y se quebró la confianza, uf qué quieres que te diga, a mi se me rompe el alma, que es de cristal y raja….


Que la palabra honestidad ya no se pronuncia apenas, y que la palabra hermano es una palabra hueca, que estamos solos, que no nos damos a nadie…


Pero… Yo no creo que suene a vidrio quebrado, porque creo que el mundo, es el eterno regresado, que por los siglos de los siglos, eternamente, oirá la palabra “Madre” , y mientras que haya una que aprenda el nuevo amor a su hija y sea el apoyo que aportan los troncos de los árboles a la fatiga, para luego recordarte como se sacuden sus hojas al sol después de la lluvia, habrá mundo y habrá vida.


Mamá te quiero, y ahí dentro, el corazón si es de vidrio, pero fuerte para luchar mientras palpite la vida, aunque no siempre sea como debería ser una vida que solo es una, lamentablemente irrepetible para aprender de los errores… intransferible, innegociable, autónoma y única.

jueves, 22 de octubre de 2009

El Tango de Álvaro


En el marco de la ventana se recorta mi figura abstraída en el paisaje de fuera, detrás, a mi espalda, predominan los colores violetas de mi lámpara, el exterior es una masa, como un mar en la noche oscura.


Tocada por la luz de la luna que baja tímida, se perfila mi visión recortada en el resquicio de las cortinas, las gotas de lluvia se alargan como pequeñas líneas iluminadas que caen en picado sobre las farolas, el viento airado las desvía y juega con ellas mientras ruge como un león soltando su melena.


En el aire vibra una música que suelta notas de una guitarra desgarrada saliendo libres desde alguna ventana lejana, una explosión de luz rasga la noche dejando a Selene convertida en dos lunas, llueve sobre la ciudad oscura.


Hay una ausencia de prisa en la calle, y un coqueteo de elementos que dejan un misterio provisto de una cierta impudicia, recreándose en la contemplación de la belleza en una semioscuridad, siguiendo los cánones de la perfecta discreción y la perfecta libertad.


A lo lejos se oyen pasos, calmosos, melódicos, como los pasos de alguien a quien no le molestan los elementos, a medida que se acercan la lluvia arremete contra todo lo que encuentra y en medio de la noche lluviosa, se perfila gallarda la figura de un chico que con las manos en los bolsillos y un impermeable con gorro, va chapoteando en los charcos a modo de tango…


Me arrancó de las reflexiones en un repiqueo de saltos sobre el agua, alzó la mirada al advertir la única luz en toda la manzana, se desprendió de la capucha y me dedicó su mirada acompañada de una sonrisa y después de bailar el agua, hizo una reverencia como si esperara un aplauso y se quedó quieto esperando, entonces abrí los cristales saqué medio cuerpo y con entusiasmo le di el aplauso que estaba aguardando… luego me dijo: “ Hola chica, me llamo Álvaro y estoy borracho y amargado, ayer mismo suspendí mi tesis de medicina y ahora, a perder otro año, que decís vos”….


-Yo, solo miraba llover y luego presenciar un medio tango empapado- y solté la carcajada como el león soltó su melena airada-

Así he conocido a Álvaro…