Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
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jueves, 17 de diciembre de 2009

Que no ni Ná...


En esas tardes sin prisas ni relojes, en las que yo creía y aún creo en príncipes y princesas, como si fuera aquella adolescente segura de que todo, era maravilloso, en esas tardes de antes, a veces también me encuentro ahora, en esas tardes en las que aún soy feliz, despreocupada de discernir las utopías y las quimeras...utopía y quimera... qué palabras más ideales y más abstractas, tanto, que no se alcanzan, demasiado hermosas y no verdaderas...

solo a veces es bueno tanta soñadera...

Las mismas tardes en las que aún huele a jazmín en primavera, a azahar y a romero fresco en invierno, a sol que fogoso besa, a yerbabuena, a mermelada de fresa y a almendras...

Y a luna llena...

En esas tardes de la inocencia, y en las de ahora, yo, aún creo en cuentos y en princesas, pero eso, a veces, porque no es posible ni con una lupa encontrar un principe que sea azul, Eso es Quimera...

Es como si en vez de sonar los compases de una guitarra o de un piano en trance, sonaran los cuarenta principales, como dice mi abuela, " Ay mi niña, qué difil lo tenéis ahora con los hombres- se reía de mi a campo abierto- ahora hay demasiada comida prefabricada , muchos comodines y sucedaneos" jaja, anda que no es mi abuela... sabia. Que no ni ná...



miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mira.


Mira como transita el aire

por los adoquines de la calle

buscando mis pasos...

y como dobla las esquinas de la tarde

buscando la noche, y me acaricia solo su roce...

Aire, eres aire,

mágia pactada

que deshoja la arboleda de mi palabra,

repartidor de caricias

que das forma al amor que derramas,

con el que vienes recorriendo lunas

deshaciendo de mis labios el azúcar,

y lloviendo sobre mi boca,

tantos besos como notas...

la tarde se estremece,

y gime el aire, la luna sale,

y extienden sus ramas los árboles.

siento esa presencia

que mece en el aire la música del alba,

un instante común de vida,

que no puedo escribir en este papel

ni lo puedo dejar morir en esta orilla...


Eres aire y mi pecho te respira,

bebe esta noche conmigo

ese mágico bálsamo, de nuestro aliento...

déjate preso...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Encuentro


Al salir Isac, tropezó con Sara, sus miradas tropezaron, ambos olieron sus aromas.

Él cerró los ojos y aspiró una larga bocanada de aire, luego, levantó su mano y la posó sobre la de ella…

Fue solo un instante… ambos corrieron a separarse… el momento de peligro pareció superado.

Ella levantó sus ojos y él abrió y cerró la boca en unos segundos con gesto nervioso, se alisó los cabellos y se apartó. Parecía un hombre a merced de un niño que no supo que hacer, mientras ella corrió hacía la puerta que estaba medio abierta.

Todas las mañanas Isac desayunaba en ese bar, le gustaba mirar por la ventana y ver la gente pasar, un día la vio cruzando la avenida, aprovechó de inmediato para salir tras ella, quien sabe si la volvería a encontrar, corrió hacia la puerta y esta se abrió de sopetón como la vez aquella…

Un estremecimiento les sacudió a ambos el cuerpo, idéntico encuentro…

Quizá puedan pensar que fue casualidad…

Pero él sintió la necesidad de aspirar la bocanada de aire para sentir de nuevo su aroma con esa memoria que no se nos escapa… y entonces rompieron al unísono la voz y la palabra…

La luna grande y bella les ha sorprendido y los sigue, pasando tejados por las calles mojadas… les recorre la vida y no ha sido un sueño, sus pasos recorren el silencio quieto.

Quizá el amor les rompa como un vaso sus pechos, quizá el corazón les sirva de música al silencio… Toc Toc, todo empieza en la sencillez de un encuentro, la vida hace piruetas y el tiempo nos da la respuesta…