Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
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miércoles, 16 de octubre de 2013

Traspaso

Sigo aquí.
 Luchando contra molinos de viento y por no hacerme más pequeña en espacios tan inmensos. Resisto blandiendo el hueso y curándome las heridas, sola, en medio de un desierto sin oídos ni ojos, ciego y sordo.
Y yo, agitando las manos, los labios, la garganta de gritos inservibles, como un grito rodado que va perdiendo fuerza ya incomprensible que brilla desgastado de tanto batallarlo.
¡Y tú no me ves! No sabes leer en mis labios ni tus ojos me mandan miradas con todas las órdenes del cielo, pasas por mi lado y me traspasas como si entraras por la puerta de mis ojos,  una puerta abierta hacia lugares donde solo soy un mero espectador. He sentido el aire con una corriente de puertas abiertas en alguna parte, una voz desde lo más lejano, voz  de otros tiempos y aun así he despertado de mi letargo agarrándome a lo cierto, centro mi mirada larga y … en un estado gaseoso …
¡No me digas que fue un sueño!
 Los sueños siempre dejan algo que permiten seguir siendo.

 


lunes, 23 de septiembre de 2013

El día que te salven... que no sea tarde.





Se enfriaron tus manos cálidas

que tibias un día sonaron en tu guitarra

como si fueran pinceles desgarrando

 los lienzos de la mañana…

ya no te disfrazas de duende alegre

y has perdido la sonrisa preciosa

que te adornaba,

se fugaron tus besos, tu simpatía,

 tus silencios llenos de tolerancia,

 el calor de cariño que en tus ojos dormitaba,

y un día cualquiera, se rompió el alba.

¿Quién eres ahora’?

No eres la chica alegre y dulce

que se escondía entre los toboganes

de la nostalgia…

que disfrutaba con la compañía

de los que te amparaban.

Llueve en tus ojos secos, sin lágrimas

como si de nada de tu antiguo entorno

te acordaras o te importara.

Cómo es posible que dejes pasar el tiempo

 asesinando remedios.

Se va, se va el tiempo con cada sístole

con cada golpe de ternura desmelenada

como se va la vida en los recodos de los días.

 No sé reconocerte … ¿Cómo lo haré?

Intento recobrarte y no encuentro más que humo

y precipicios sin fondo que amenazan el aire

y los intentos, se hacen interminables

vistiéndose de esperas no aptas

para el concilio de las verdades

que enturbian el paraíso perdido de los recuerdos.

Pareciera que la ceguera no deja que tus lindos ojos

puedan mirar los gestos, los espacios, los caminos que se pierden.

Y ya no reconozco el canto, ni sé, ni me dejas,
 ni puedo, desclasificar el duelo …
solo cansancio…Lo siento.
 llueven tristezas en el océano
 de tanto inventar intentos,  y no despiertas...

El día que te salven … que no sea tarde.

 

jueves, 22 de agosto de 2013

Reír o Llorar

A veces sufrimos por lo que es inherente a la vida, renegamos  de las emociones  que nos hacen en algunos momentos infelices pero las emociones, las risas, el llanto, la pena, la frustración, la alegría, van en el lote y sin ellas, ni el baúl de los recuerdos, ni la lectura ni las fotos ni la música ni la convivencia, tendría sentido si no generara emociones. Ellas nos hacen sentir vivos, nos permiten agitarnos, enamorarnos, sentir mariposas, ilusionarnos, recuperarnos, porque todo ese lote es nuestro motor.
La felicidad es interior, no exterior; por tanto, no depende de lo que tenemos sino de lo somos (dijo Van Dyke) y es muy verdad.
Depende de nuestra valentía de aceptar y luchar para tomar decisiones y salir de los inconvenientes plantándole cara a la vida y envalentonarnos. Somos más felices con las experiencias malas y buenas que con los bienes materiales, lo material pierde valor nada más adquirirlo, pero la huella que dejan las emociones fruto de las experiencias que conlleva la vida, perdura en el tiempo y en la memoria. Somos felices –aunque la felicidad sea una palabra talismán caprichosa deseada y desigual que ni siquiera se puede comprar- porque ponemos atención en lo que tiene sentido.
Nadie firma un contrato ni promete pasar por un calvario para llegar a ser felices, no hay mejor paraíso que el que generamos a nuestro alrededor. La vida con todo lo que conlleva es para disfrutarla. Y a pesar de todo eso, hoy (mal día) como mañana que puede que sea mejor, es un buen día para ser feliz. Os deseo un buen día.