domingo, 15 de febrero de 2015
Mi Musa
Una presencia de artista tierna se ha filtrado por las
paredes de la casa entera, se ha colado por las paredes de los pasillos y se
nota la ausencia.
Ya no baila de puntillas por si la atrapo, pero la oigo respirar y es la música que me
acuna y me induce a imaginar.
A veces creo que se ha ido pero sé que volverá, mis manos la sienten ligera y eso me impide
estar tranquila, pero solo es temporal. Siempre la llevo conmigo aunque sé que
ya aprendió a volar.
A veces pienso que aunque siga el trepidante ruido de la
calle, de la vida en la rutina, yo dedico todas mis mañanas a esperarte y siempre guardo un sitio tibio para
cobijarte por si a mitad del tiempo ausente que no estás, te sientes cansada y
niña y vuelves, como esa inspiración que se encierra en mí y que a veces solo
quiere volver a partir.
El silencio muchas veces es la música para el
sentimiento, y me pregunto ¿porqué te
vas?
Es mi miedo perezoso el que te persigue y te ata, pero si
quieres volar vuelve pronto a casa…
Y allí dentro donde fluyen las palabras quiero de nuevo
volverte a encontrar porque sé que estás dentro, solo deseo verte despertar. ¡Hola
inspiración! flota en mi, solo quiero ser
tu agua¡ prometo que cuando aparezcan los
dragones en mis sueños, acudiré a la pluma y con ella les plantaré cara, con tu
presencia, con tu olor y tu arrope , y las palabras huídas volverán con la
música y el sabor dulce de caña …
Y volverás a correr por mi casa, abrirás todas las
ventanas después de latir la noche
entera, silenciosa, terrible, hermosa y guerrera, sabiendo que aunque te vayas,
siempre en mí tú existieras…. Arrastrándome como el viento libre de la aurora.
jueves, 30 de octubre de 2014
Porque a veces perdemos las gafas,
Que bien me saben los besos
en el azúcar de tus labios,
donde yo subo a pedales
para beber de su fuente
de sabores frutales
y de pinos verdes…
Qué suave,
ese tacto de tus manos
nido de pájaros desnudos,
donde me llueven tantas notas
como besos de tu boca
recorriéndome despacio…
Y estos ojos,
estos labios,
estas manos,
son testigos de ese júbilo
que festonan de mi cuerpo,
los caminos del amor… esos caminos.
Ese Amor que recorre los páramos
de espumas y palomas,
con sus alas felices
atravesando el tiempo,
y latiendo
en las grandes aortas del mundo,
con la buena sangre
que apasionada riega,
las venas de la tierra, y de su historia…
Ese amor que abarca
y busca ojos para mirar el alba,
con infinita agua,
amor que abarca todas las miradas,
agua oxigenada…
Mójame el alma…
Agua de amor, agua…
que se derrama como el mar
cuando sus olas se levantan,
y olfatea los astros y los vientos
abarcando el azul del firmamento
y toda la galaxia…
Amor nunca me dejes…
para que yo, nunca me pierda…
Que tu mano se extienda
en los campos de amapolas y de piedras,
y me levantes cuando mi herida sea tan grande,
que me venza
y vaya a dar
con mis rodillas en la tierra,
no te olvides de mi,
dame paciencia…
Llévame a lomos del corcel de la esperanza,
cántame al oído tu trino
como ese ave primera que desde el principio,
rompió el silencio… desde que las cosas,
comienzan y transitan…
Quédate amor,
que no te lleve el viento
y si te lleva, y danzas buscando dueño,
en una esquina del aire, yo te encuentre,
que así sea, siempre, siempre…
Amor que seas tú quien me llene de asombro
y seas, mi patrimonio…
sábado, 11 de octubre de 2014
He Vuelto
He vuelto.
como aquella amante del sueño que recitalos viejos versos que ya casi ni recuerdo.
He vuelto y aún no sé porqué lo he hecho.
Posiblemente como quien viaja al pasado
en aquello que fue nuestro.
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