Unirte al día que soy
Arrebatarte…
Hasta el límite de mi amor,
Llevarte, aquí, hoy, ahora,
Arrastrarte como el viento libre
De la aurora.
Sin que mi mano pasara
Más allá de mi mano,
Sin que mi cuerpo estuviera, ni mi oído,
Y de un modo casi humano, te he sentido.
No sé si como sangre o como nube
Pero errante y amante,
Pasaste por mi cuerpo
Sintiendo que no existía ni el modo ni el tiempo.
Abriste mis ventanas
Y te sentí latir la noche entera,
Silencioso, terrible, guerrero y hermoso,
Sabiendo que sin ser, ya existieras.
Apasionada y bella poesia, eres genial gaviota.
ResponderEliminarArturo.