Tú en él, tan uniforme y frágil… tan mío.
He creído verte detrás de mi pantalla, a un tacto de mis dedos
Y me he cortado los labios una y cien veces, con los crueles filos
De la realidad… es obvio… no estás ni estarás…
Pero mientras exista la espera, podemos soñar.
Me gusta la idea de que la lectora cree al autor, a través de esas palabras creadas que sólo quien la lee puede darle un nuevo soplo de vida. :)
ResponderEliminarLa espera deja abierta un mundo de posibilidades. ;)
Un besote.