
que bailar al son de un “Beso”,
ni siquiera la altura de un andamio
o de un trapecio.
Las heridas no producen
ese vértigo,
ni mirar a la luna tanto pasmo.
Debe ser que me ahogo y apetezco
ante las zonas blandas de tus labios,
aún siendo de bronce o de costumbres,
amorosos o paganos,
sencillos, dulces y cercanos.
Es un masticar de hierbabuena
o granos de anís que endulzan
pos si solos el cielo papilar,
masticando amor poco a poco
sintiéndolo palpitar.
Agitado aire enamorado,
asiento y nudo de dos bocas,
que hablan de esperanzas y desmayan
el aire que transita y los atrapa,
que confunde la cordura lengua a lengua,
labio a labio, en apretada soldadura.
Barullo sin ruido, volar de pájaros sin alas,
bebe, bebe del vaso de mi beso y de mi boca,
que no es lo que parece, ni es de bronce,
ni es de roca,
son labios ávidos que tiemblan buscando
otro contacto, en el nudo irremediable del abrazo.
ansiado beso, a poco me lo dejaba dar eternamente.
ResponderEliminar