
pero escarbas entre los restos
de cenizas y de brasas
que aún pululan por mi alma.
Avivando aún el hervidero
de rojo y verde de esperanza,
me arrasas como ráfaga
de ascuas _colmando así_
la fragua desesperada
de mi nostalgia _ebria y taciturna_
de resacas.
Me pierdo en tu boca como peregrina,
me mojan los zumos que sobre mí, dejan las lunas,
¡Que alivio si siento tus caricias de agua¡
surcando los cauces de mis lágrimas
si te pienso…
sintiendo la dulzura del sueño
sobre mi lecho desierto.
Cada mañana abro
la puerta y las ventanas,
se derrama la gran marea
contenida de tu falta.
Como el borde de una playa
a mi llegan sus olas,
entonces… yo espero
y ellas callan… mientras de nuevo,
tu falta invade toda la casa,
como marea solitaria
que todo lo desbarata.
Despiadada avanza
ya tu ausencia,
escribo desgarrada mi tristeza
en la pared del alba.
Mañana esperaré de nuevo
tu falta, por más que el cielo,
reviente en lluvia grana
y se mezcle con mis lágrimas.
Volviendo a ser poema sin palabras,
Que busca enardecido tus entrañas
sobre el tálamo azul de la distancia,
con la que irremediable, se me escapa el alma.
¡Y eso, Cada Mañana¡
Tus gritos y mis gritos aullando al alba.
!Que belleza de poema¡
ResponderEliminarMe paso a leerte, espero que no dejes de escribir.
Tu blog es altamente grato.
Saludos.
Verónica.
wooo lindo lindo.
ResponderEliminarescribes así....... lindo.
Uff!! ¡Qué mañanas tan divinas!
ResponderEliminartu falta invade toda la casa,
ResponderEliminarcomo marea solitaria
que todo lo desbarata.
Es nyce tu blog , estas frases son poesía pura, nos encantó.!que bonito¡
Jorge y Paulina.