
Hoy no puedo andar entre tus brazos
Ni ser el árbol que te cobije
como tu mío lo fuiste
Y mis manos,
No pueden dormirte con cantos de mares
Ni tus labios decirme lo que estás sintiendo,
Ni tus ojos ser el umbral del cielo
que traspasas al mirarme.
Ni el remanso de tu alma
cuando llegas a anidar
en mis ojos de jade.
Ni la huella que cobra vida
sobre mi paso procaz
al igual que en mi infancia y en mi pubertad
pero te quedaste
en los trigales y el matorral
y ahora en lo inseguro de mi portal,
pero aún así te quedas siempre papá
Me es difícil entender la vida y sus motivos
la siempre objeción entre el cuerpo y el alma,
esos diálogos absurdos entre la razón y la sinrazón.
Cuando todo se haga una vaga referencia
en los laberintos de la memoria,
no me quedará más que vestir mi armadura
y enfrentarme a la verdad tallando mis sentimientos en letras, tú estás y estarás en ellas.
Tu Gaviota.
Sé que en tu última mirada me dirás
"Te deseo suficiente sol para mantener tu actitud brillante.
Te deseo suficiente lluvia para que puedas apreciar mejor el sol.
Te deseo suficiente felicidad para mantener tu espíritu vivo.
Te deseo suficiente dolor para que los más pequeños gozos de la vida se vean mucho más grandes.
Te deseo suficientes logros para satisfacer tus deseos.
Te deseo suficientes pérdidas para que puedas apreciar todo lo que posees.
Te deseo suficientes holas para que te ayuden a decir el adiós final".
y sé que me lo dirás sollozando en tu último caminar...
y hoy, yo a tí: Te deseo suficiente !!! Que Dios te bendiga!!! y te acoja en su seno.
Para que dejes tu sufrimiento.
Gaviota, se de un hombre
ResponderEliminaren el que siempre estarán
tus sonrisas y tu nombre.
Manuel
Gaviota, estoy contigo,
ResponderEliminarque no puedo estar en mí.
tu dolor, tabién mio,
solo... deja que esté ahí.
Manuel